El departamento de Contratación del Ayuntamiento de Miranda de Ebro ha iniciado el proceso para elaborar un pliego de condiciones con el que se busca rebajar la factura anual de 1,5 millones de euros, generada por el alumbrado público, el ciclo del agua de las instalaciones deportivas, y el conjunto de dependencias municipales.
El método lo sustentaría un contrato privado con una Empresa de Servicios Energéticos que cobraría en función del nivel de ahorro que consiga al término de la anualidad. Se establecerían una serie de tramos y la compensación vendría a suponer un porcentaje del nivel de ahorre conseguido.
Según Campo, concejal responsable, «podríamos trabajar sobre la idea de una cesión durante, al menos veinte años». «Por ejemplo, si se gasta 1,5 millones de euros y consigue dejarlo en un millón, una parte se la llevaría la empresa». Lógicamente se establecerían unos mecanismos reguladores. Pero, además, se incorporarían a la lista de condiciones para asumir la gestión aspectos como el mantenimiento de los sistemas existentes, la implantación de nuevas tecnologías y otro tipo de factores que, en la base, tendrían que garantizar el correcto funcionamiento y suministro.
Se establecerá un diálogo competitivo para la redacción de las condiciones esenciales del documento, que surgirán de las propuestas generales que realice cada una de las sociedades implicadas; ya con la redacción básica sobre la mesa el contrato seguirá los mismos cauces que cualquier otro de la administración pública. En este caso se optará por el concurso con lo que las empresas aún deberán mejorar las condiciones particulares para lograr hacerse con la prestación del servicio.
Esto implica que cualquier inversión de mejora en infraestructuras de control, modernización de sistemas y dispositivos encaminados a ahorrar kilovatios, quedaría amortizado con el paso del tiempo con lo que ello supone: la posibilidad de mejorar los niveles de ahorro de forma progresiva sobre la base de los servicios que se presten en el momento de la firma del contrato. Dicho de otro modo, un incremento en el número de instalaciones conllevaría una revisión o, en cualquier caso, pudiera quedar contemplada como opción a futuro con las consiguientes compensaciones.