Con el objetivo de que la falta de financiación deje de ser la principal barrera para la rehabilitación energética de los edificios y partiendo de la aplicación de la ley de rehabilitación y de las directivas europeas, la Oficina de Javier García Breva propone elaborar estrategias locales de rehabilitación, analizar la viabilidad económica y financiera de los proyectos y establecer la colaboración público–privada que permita la formación de consorcios para financiarlos y ejecutarlos.
Estas consideraciones están contenidas en el Cuaderno IPM Financiación de la rehabilitación energética de edificios editado por la Oficina de Javier García Breva e Imedia Comunicación. Este documento explica que buena parte de los 10.400 millones de euros de los Fondos Europeos destinados a crecimiento sostenible en España durante el periodo 2014-2020 se pueden destinar a la rehabilitación del medio urbano.
Según la Estrategia de Calor y Frío de la Comisión Europea y su Recomendación sobre los criterios para los Edificios de Consumo de energía casi nulo, el objetivo europeo es sustituir los combustibles fósiles por renovables en los edificios y elevar la tasa de rehabilitación hasta alcanzar el 2% anual de todo el parque edificatorio existente, lo cual requiere triplicar la inversión hasta 120.000 millones de euros en 2030.
La revisión de la Directiva 2012/27/UE plantea la preocupación por facilitar la financiación de la eficiencia energética de edificios y por cambiar la percepción negativa de los bancos. Sin embargo, la subida del término de potencia en un 100%, las restricciones al autoconsumo, la transposición incompleta de la directiva, la falta de una fiscalidad ambiental y no haber desarrollado ni aplicado la Ley 8/2013 de rehabilitación dificultan la movilización de la inversión privada necesaria para cumplir con Bruselas.
Según el Cuaderno IPM, la propuesta de la Comisión Europea de elevar al 30% el objetivo de ahorro de energía para 2030 deberá corresponderse con otras medidas por parte de todas las administraciones públicas a nivel nacional y local para impulsar la rehabilitación de los edificios. La eficiencia energética es la mayor oportunidad para la creación de empleo de calidad y para la sostenibilidad ambiental, reduciendo los costes energéticos para los consumidores.