El Ayuntamiento de Logroño ha adjudicado el contrato de la inspección reglamentaria de las instalaciones térmicas de todos los centros educativos públicos de la ciudad por un gasto de 25.446,30 euros. Asimismo, ha aprobado un gasto de 6.655 euros para el mantenimiento de las cubiertas fotovoltaicas municipales durante un año.
El contrato de inspección de las instalaciones térmicas, dividido en tres lotes, abarca todos los centros educativos públicos dependientes de este Ayuntamiento: los 26 centros de educación infantil y primaria (CEIPs), el centro de educación de adultos Plus Ultra, la guardería Chispita, el centro de enseñanzas regladas Fernández Sevilla y el Parque Infantil de Tráfico.
El contrato establece la realización de al menos dos inspecciones periódicas de eficiencia energética, tanto en los sistemas de calefacción y agua caliente como en las instalaciones de aire acondicionado. También se prevé la inspección térmica completa cuando las instalaciones tengan más de 15 años de antigüedad.
Mantenimiento de las cubiertas fotovoltaicas
Por otra parte, la Junta de Gobierno ha incorporado una imputación presupuestaria de 6.655 euros para el contrato de mantenimiento de las cubiertas fotovoltaicas municipales en el periodo abril 2019-abril 2020.
El contrato fue adjudicado a la empresa Ecotelia Servicios Energéticos y comprende los trabajos de mantenimiento y conservación que se realizarán dos veces al año en las instalaciones fotovoltaicas del Ayuntamiento de Logroño, centro Smart, CEIs El Cubo y El Arco, Centro Cívico de Yagüe y Biblioteca Rafael Azcona.
Entre los trabajos para garantizar el buen funcionamiento y la productividad de las cubiertas fotovoltaicas figuran los trabajos de reparación y cambio de elementos o equipos, la limpieza de los filtros, comprobación de los ventiladores de refrigeración y correcto estado de los conductores y terminales o la toma de valores de intensidad y tensión.
El Ayuntamiento de Logroño, además de las seis instalaciones citadas, dispone de cubiertas fotovoltaicas en los polideportivos de Lobete y La Ribera. Las ocho instalaciones, con sus 1.250 paneles solares, producen más de 380.000 kilowatios/hora anuales y el uso de esta energía, principalmente para autoabastecimiento de los propios centros, ha permitido que dejen de emitirse cada año más de 125 toneladas de CO2 a la atmósfera.