La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria se coloca como referente en la implantación de nuevas tecnologías de desalación, gestión del ciclo integral del agua, ahorro energético y medio ambiente. La Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) de Pozo Izquierdo, que abastece a los tres municipios de la comarca –Ingenio, Agüimes y Santa Lucía– ampliará su capacidad con un nuevo módulo de desalación de alta eficiencia energética, que consume hasta un 40% menos de energía que las instalaciones convencionales.
La Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) de Pozo Izquierdo ampliará su capacidad de producción en 5.000 metros cúbicos diarios, desde los 33.000 hasta los 38.000 m3, lo que supone un incremento de más del 15% de su caudal.
El prototipo del módulo de desalación, bautizado como Desalro.2.0, ha sido desarrollado por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC). Su instalación en la desaladora tiene un coste cercano a los 5 millones de euros, y supondrá su primera implementación a escala industrial.
El proyecto ha contado con el apoyo de la Unión Europea, y ha sido posible gracias a la colaboración entre la Mancomunidad del Sureste, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias.
Nuevo módulo de desalación Desalro 2.0
El novedoso sistema de ósmosis inversa de alta eficiencia Desalro 2.0 es el primer prototipo de esta tecnología que permitirá producir un ahorro cercano al 40% en el consumo energético. La optimización de la energía empleada en el proceso de desalación no se produce como resultado de una nueva invención, sino por el empleo de una combinación más eficiente de los componentes hidráulicos que ya existían en el mercado como bombas, tuberías y membranas, conseguida tras más de 150 simulaciones realizadas en laboratorio.
Del gasto medio de 3,2 kWh por metro cúbico producido de una planta de ósmosis inversa convencional se podrá pasar a 1,85 kWh por metro cúbico. Para una instalación del tamaño de la EDAM del Sureste esto significará 6.750 kW menos de consumo diario, lo que en términos económicos se traduciría en unos 150.000 euros de ahorro anual, además de la consiguiente disminución del impacto medioambiental.