La compañía Mahou San Miguel ha anunciado la puesta en marcha de una planta de biomasa en su centro de producción en Alovera (Guadalajara) que reducirá un 95% sus emisiones directas de CO2. El objetivo es seguir avanzando en el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en todos sus centros para 2030, recogido en su Plan de Sostenibilidad ‘Vamos 2030’.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha realizado una visita al centro de producción de Mahou San Miguel en Alovera, donde han presentado su hoja de ruta de descarbonización para cumplir con el objetivo de ser carbón neutral en 2030.
Esta planta de biomasa es una de las 19 iniciativas incluidas en la primera línea de ayudas concedidas por el Ministerio de Industria y Turismo, en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización industrial, que permitirá reducir 551.000 millones de toneladas de CO2 al año.
Con una inversión estimada de más de 15 millones euros, la planta de biomasa de Alovera será ejecutada y operada por Magnon Servicios Energéticos, filial del grupo Ence, que asumirá también el suministro de la energía térmica en forma de agua sobrecalentada y la biomasa con certificación SURE, que acredita el abastecimiento y producción sostenible de la misma. La previsión es iniciar los trabajos de ejecución en el primer trimestre de 2025 para que la instalación esté operativa en 2026.
Objetivo de neutralidad en carbono
La compañía tiene en marcha un potente plan inversor para la planta de Alovera dotado con más de 40 millones de euros entre 2023 y 2024, que le permitirá seguir ampliando su capacidad de producción al tiempo que asegura un óptimo comportamiento ambiental.
Entre los principales proyectos puestos en marcha destaca la ampliación de capacidad y eficiencia de la Sala de Cocción 1, que le permitirá pasar de 8 a 12 cocciones diarias y un uso más eficiente de recursos, así como la instalación de dos nuevos unitanques de fermentación en el área de bodega. En el ámbito de la sostenibilidad destaca la adaptación de dos líneas de envasado, que se suma a otra ya existente, para eliminar el plástico de todas sus referencias de lata, objetivo que la compañía cumplirá antes de finalizar el año.
La planta tiene una capacidad de 7 millones de hectolitros anuales y una superficie de 430.000 m2 que albergan 13 líneas de envasado. El centro cuenta con un parque solar fotovoltaico para autoconsumo y utiliza energía eléctrica 100% renovable. Además, el 15% de la energía térmica empleada en su producción ya es autogenerada y, como el resto de las plantas de la compañía, es residuo cero gracias a su valorización y reutilización en otros procesos.