La contratación del suministro térmico de los principales centros sanitarios de Cuenca y Guadalajara se ha adjudicado a la empresa soriana de Recursos de la Biomasa (Rebi). El contrato, valorado en más de 11 millones de euros, tendrá una duración de cuatro años y con él, Rebi conectará a sus redes de calor dichos centros. Este modelo energético evitará la emisión de más de 50.000 toneladas de CO2 durante los años del contrato.

Este proyecto forma parte de la estrategia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para reducir la huella ambiental de su infraestructura sanitaria y contribuir de manera activa a la lucha contra el cambio climático. El pasado mes de abril se acordó el contrato, y ahora se ha adjudicado. Con ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha conecta hospitales y centros de salud de ambas capitales a un sistema de energía renovable que sustituye el gas y el gasóleo por biomasa forestal.
Suministro térmico
Con esta contratación se suministrará energía renovable desde Rebi a centros como hospitales y centros de salud de Cuenca y Guadalajara. En Guadalajara, los beneficiarios del nuevo sistema serán el Hospital Universitario de Guadalajara, el Instituto de Enfermedades Neurológicas y dos centros de atención primaria: El Balconcillo y El Ferial. En Cuenca, se conectarán el Hospital Virgen de la Luz, el futuro Hospital Universitario, el Centro de Especialidades y los centros de salud I, II, III y IV.
El funcionamiento del sistema es sencillo y altamente eficiente: desde la planta térmica se genera calor mediante el uso de biomasa -y bombas de calor en el caso de Cuenca- y se distribuye a través de tuberías preaisladas hasta los edificios, donde se transfiere al sistema interno mediante intercambiadores. Las calderas actuales se mantienen como respaldo, pero permanecerán apagadas.
Reducción de las emisiones de CO2
Con las conexiones en funcionamiento, destaca como beneficio medioambiental que se evitará la emisión de 50.000 toneladas de CO2 en cuatro años. Además, este modelo de calefacción urbana es más estable frente a las fluctuaciones del mercado energético, proporcionando mayor seguridad y previsibilidad en el suministro.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el enfoque local y circular de la fuente energética, ya que la biomasa utilizada procede de trabajos de limpieza y desbroce de los montes del entorno, permitiendo gestionar los recursos naturales de forma responsable y, al mismo tiempo, prevenir incendios forestales.