La pobreza energética es un problema acuciante en la Unión Europea que afecta a millones de personas. El proyecto Irene (Catalizar una Ola de Renovación Energética Inclusiva, Representativa y Equitativa) busca abordar este desafío promoviendo renovaciones integrales de eficiencia energética en edificios de apartamentos, con especial atención a la lucha contra la pobreza energética y la prevención de la gentrificación. Se llevarán a cabo proyectos piloto en Madrid (España), Vilna (Lituania), Lovaina y Vilvoorde (Bélgica).

El proyecto comenzó en septiembre de este año con previsión de finalizar en 2028. Coordinado por Global Factor International Consulting SL, el consorcio reúne a organizaciones de España, Bélgica, Lituania y Países Bajos, entre las que se incluyen los ayuntamientos de Lovaina, Madrid y Vilvoorde, el CSIC, la Universidad Tecnológica de Delft, la Oficina Pública de Renovación Urbana de Lituania, la Alianza de Consumidores de Lituania, Anese y Helpeu.
Combatir la pobreza energética
Esta iniciativa europea tiene como objetivo combatir la pobreza energética mediante renovaciones integrales de eficiencia energética en edificios residenciales multifamiliares, priorizando los hogares y barrios vulnerables. El proyecto se centra en el establecimiento y la mejora de las ventanillas únicas (OSS, por sus siglas en inglés), que funcionan como centros centralizados que brindan apoyo técnico, financiero y legal para las rehabilitaciones energéticas. Estas OSS guiarán a los usuarios en cada etapa del proceso, garantizando que incluso aquellos con recursos limitados puedan acceder a mejoras de eficiencia energética.
El enfoque comienza con un diagnóstico exhaustivo en cada ciudad, formando grupos multisectoriales que incluyen autoridades locales, representantes de la comunidad y expertos técnicos. Estos grupos contribuirán a la creación de Centros de Justicia Energética, diseñados para fomentar el diálogo, desarrollar soluciones y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los impactos del proyecto.
Irene implementará un proceso inclusivo y participativo, ofreciendo programas de capacitación a medida para empoderar a residentes y actores clave con los conocimientos necesarios para participar activamente en la transición energética. El objetivo es derribar las barreras regulatorias y financieras mediante la colaboración con los responsables políticos para promover reformas y la exploración de mecanismos de financiación innovadores que permitan que las rehabilitaciones sean accesibles y significativas.
Mediante la aplicación de estas intervenciones en diversos contextos urbanos, Irene busca desarrollar modelos escalables para rehabilitaciones energéticas inclusivas que reduzcan el consumo y los costes energéticos y mejoren las condiciones de vida.
Resultados esperados del proyecto Irene
Tras la finalización del proyecto Irene, se prevé la renovación de 227 edificios; la capacitación de 500 residentes en eficiencia energética; la reducción de los costes energéticos para 7.440 hogares vulnerables; la incorporación de 17.358 consumidores en situación de pobreza energética a las medidas; el establecimiento de 111 estructuras de coordinación y programas de desarrollo de capacidades; la reducción de 68.662 tCO2e/año en las emisiones de gases de efecto invernadero; el ahorro de energía primaria de 72 GWh/año y la generación de energía renovable de 3 GWh/año. Estas mejoras se verán facilitadas por 293 millones de euros destinados a inversiones en energía sostenible impulsadas por el proyecto.
En concreto, en el piloto de Madrid, los impactos esperados incluyen 650 hogares con costes energéticos reducidos y 54.554 toneladas de emisiones de CO2 reducidas, 26 edificios de apartamentos renovados, 1.430 consumidores con pobreza energética y/o vulnerables beneficiados, y 28 millones de euros de inversión en medidas de energía sostenible impulsadas por el proyecto.