París presenta su nuevo Plan Local de Urbanismo apostando por la biodiversidad y la naturaleza en la ciudad mediante la implantación de zonas verdes en espacios públicos, fachadas y cubiertas; así como por la transición energética y adaptación de la ciudad al cambio climático.
Para su desarrollo, primero se ha realizado un diagnóstico urbanístico de aplicación del antiguo PLU a fin de conocer sus puntos débiles, y se han tenido en cuenta los reglamentos de la ciudad para elaborar el nuevo documento. Así, se potenciará la eficiencia energética en edificios, producción de renovables, proyectos de alto rendimiento ambiental o la lucha contra las islas de calor urbanas.
Las medidas de mejoras energéticas y ambientales de las construcciones pasan por la aplicación de la igualdad territorial para la realización de obras de ahorro del consumo energético, reducción de emisiones o desarrollo de renovables y se elevan los requisitos ambientales para las ZAC (Zone d’Aménagement Concerté).
En relación a los edificios se busca su enfriamiento a fin de rebajar el efecto de isla de calor. Para ello se trabajará en el aislamiento de los mismos, cubiertas vegetales y consumo energético. Por otro lado, aquellos edificios de obra nueva o rehabilitación cuya superficie en suelo sea superior a 1.500 m2, deberán contar con instalaciones renovables. Por otro lado, se incorpora la obligatoriedad de vegetalizar las cubiertas de superficies superiores a 200m2 de las nuevas construcciones o nuevas sobreelevaciones de los edificios ya existentes.