El Gobierno de Cantabria, a través del proyecto Sudoe Energy Push, ha propuesto una solución basada en energías renovables para contar con la primera vivienda social autosuficiente y carbónicamente neutra en el municipio de Novales (Cantabria) gracias al uso de tecnología PEMFC de pila de hidrógeno. La vivienda evita el consumo excesivo de materiales fósiles.
El objetivo es fomentar la eficiencia energética, el autoconsumo y la conectividad. Este proyecto piloto que ha sido posible gracias a la Universidad de Cantabria, el Ayuntamiento de Novales, la empresa pública Gesvican y la fundación CTL Cantabria integrada en la Consejería de Industria, va a permitir ensayar una tecnología en un entorno real, facilitando a una vivienda social un suministro 100% verde, y un coste nulo para sus habitantes.
Este proyecto de Novales ha durado casi tres años y se trata de una experiencia pionera para la producción del hidrógeno a través de fuentes renovables, y su uso como fuente de energía en el sector residencial. Ha contado con una aportación del 75% de los fondos FEDER.
Ahorro energético y reducción de emisiones
En este proyecto, la energía fotovoltaica se combina con la tecnología de pila de hidrógeno que posibilita el almacenamiento y el uso de energía limpia en los momentos en los que la intensidad solar no cubra la demanda energética de la vivienda.
Así, un consumo de casi 8000 kW/año actualmente suministrado por las redes convencionales de luz y gas natural pasará a una emisión nula de CO a la atmósfera y un ahorro notable al ser la fuente única la energía solar. El proyecto incluye una plataforma de monitorización para controlar tanto la producción y el uso del hidrógeno como el confort interior de la vivienda.
La presentación completa de los resultados del proyecto en su conjunto se realizará en Santander el próximo 1 de diciembre, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación, en la que, junto a este desarrollo sobre el hidrógeno implementado en Cantabria, se mostrarán las soluciones aplicadas en otros territorios del Sudoeste europeo, en concreto en Burdeos (Francia) y Vilanova de Gaia (Portugal) con la digitalización como centro de la investigación.