El proyecto europeo ‘Cross-assessment of energy certificates in Europe’ (crossCert) ha publicado el resumen final de resultados. El proyecto ha contribuido al estudio de la próxima generación de los Certificados de Eficiencia Energética de Edificios (CEEE) mediante el testeo cruzado de certificados y la elaboración de directrices y recomendaciones orientadas hacia: una mayor precisión y usabilidad del certificado; un diseño centrado en las personas y una experiencia del usuario satisfactoria, y una mayor homogeneidad de los certificados en toda Europa.
El proyecto crossCert ha abordado aspectos técnicos clave de las metodologías de los CEEE, como las entradas y salidas de los cálculos, los KPI, la brecha de rendimiento, las medidas de renovación y los métodos de verificación de la calidad, proponiendo posibles sugerencias de mejora para los futuros certificados y dejando de manifiesto las dificultades para una armonización en toda Europa.
Durante el desarrollo del proyecto se han realizado pruebas de testeo cruzado de los procedimientos de certificación existentes en edificios de diez países miembros, socios del proyecto, estudiando las diferencias entre metodologías.
Dichas pruebas consistieron en explorar discrepancias, armonización de procedimientos y mejores prácticas. Estructurándose en torno a dos tipos de pruebas clave: pruebas de edificios C (comparación de metodologías en climas similares) y pruebas de edificios L (evaluaciones locales centradas en las deficiencias de rendimiento), las pruebas se enfocaron en evaluar la viabilidad de armonizar los procesos de CEEE en toda Europa poniendo de relieve las diferencias en los métodos de cálculo, el uso de datos y el uso de valores por defecto.
Conclusiones de los testeos del proyecto crossCert
Las lecciones aprendidas derivadas de esta actividad de testeo cruzado han sido utilizadas durante el proyecto con un enfoque ascendente como base para las directrices y recomendaciones de mejora del procedimiento de certificación.
Los Certificados de Eficiencia Energética de Edificios de nueva generación tienen un gran potencial para mejorar su propio uso. Un análisis detallado de los certificados actuales debería ser un combinado de la investigación sobre cómo pueden integrarse en otras bases de datos nacionales y en las ventanillas únicas de rehabilitación, al tiempo que se aprovechan herramientas como las auditorías energéticas, libros de los edificios y los pasaportes de rehabilitación. Todo ello llevaría al acceso de datos actualizados y dinámicos que reflejen con mayor precisión las condiciones reales energéticas del edificio, en comparación con los anticuados y estáticos formatos en papel.
Las conclusiones del proyecto destacan que las bases de datos integradas en las herramientas de certificación ofrecen un valioso apoyo a los técnicos que realizan los certificados y a los usuarios, ya que una disponibilidad de información clara y accesible sobre los edificios y las posibles medidas de rehabilitación real son cruciales para que los usuarios finales decidan si alquilar, comprar o renovar edificios.
Orientación sobre los Certificados de Eficiencia Energética de Edificios
El camino hacia la próxima generación de certificados requiere orientación, en particular sobre los límites de la armonización, incluyendo la mejora de los controles de calidad. De la comparativa de las pruebas realizadas en crossCert, se deduce que las metodologías de CEEE en Europa utilizan diferentes grados de estandarización en sus cálculos, utilizándose este como un criterio de clasificación de los mismos.
La introducción de indicadores clave de rendimiento más dinámicos en los certificados de nueva generación, el consumo de energía en tiempo real y el impacto medioambiental del ciclo de vida, proporcionará a los usuarios información más práctica. Siendo la propia armonización de los KPI en todos los países esencial para que los certificados sean comparables y eficaces a la hora de impulsar iniciativas como la descarbonización de los edificios, edificios positivos, entre otras.
En toda Europa, los certificados suelen considerarse herramientas para la rehabilitación de edificios y la mejora de la eficiencia energética. Sin embargo, la investigación muestra que muchos usuarios perciben los certificados como un mero trámite administrativo, por lo que desde el proyecto se propone un enfoque de los certificados centrado en las personas y en concreto en tres áreas de mejora: la experiencia del usuario, la optimización del sistema y la percepción pública.