La evaluación de los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC) realizada por la Comisión Europea muestra que los Estados miembros de la UE han acortado significativamente la distancia que les separa de los objetivos energéticos y climáticos para 2030. La evaluación subraya que los Estados miembros están demostrando su determinación política reduciendo la dependencia de combustibles fósiles, reforzando la seguridad energética, integrando el mercado energético de la UE y apoyando a los grupos vulnerables con inversiones y capacidades.

Los países de la UE han mejorado de manera sustancial sus planes siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea de diciembre de 2023. Como resultado, la Unión Europea se está acercando de manera colectiva a una reducción del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), tal como se comprometió en la Ley Europea del Clima, y a alcanzar una cuota de al menos el 42,5% de energías renovables.
La evaluación muestra que la UE está actualmente en vías de reducir las emisiones netas de GEI en aproximadamente un 54% para 2030, en comparación con los niveles de 1990, si los Estados miembros aplican plenamente las medidas nacionales existentes y previstas, así como las políticas europeas. En el contexto geopolítico actual, esto demuestra que la UE mantiene el rumbo en sus compromisos climáticos, invirtiendo con determinación en la transición hacia energías limpias y priorizando la competitividad industrial y la dimensión social de la UE.
Convertir los Planes Nacionales de Energía y Clima en acciones
Esta evaluación de la Comisión Europea proporciona una base sólida para los debates sobre los próximos pasos en el camino de la UE hacia la descarbonización hasta 2040 y la consecución de la neutralidad climática para 2050. En este sentido, se intensificará el trabajo con los Estados miembros para cerrar las brechas restantes e implementar las orientaciones adicionales establecidas en la evaluación.
La siguiente fase se centrará en convertir los PNIEC en acciones para garantizar la estabilidad y la previsibilidad, lo que implica destinar fondos públicos a apoyar eficazmente inversiones transformadoras, fomentar la inversión privada y coordinar esfuerzos tanto a nivel regional como europeo. Así, se continuará apoyando los esfuerzos de los Estados miembros en la implementación y en la subsanación de las deficiencias restantes.
Iniciativas como el Pacto Industrial Limpio y el Plan de Acción de Energía Asequible complementarán los PNIEC a la hora de movilizar inversiones en descarbonización industrial y tecnología limpia, aprovechando al máximo el potencial renovable de Europa y las soluciones energéticamente eficientes, y contribuyendo a ofrecer precios de la energía más bajos y más estables a lo largo del tiempo.
Actualización de los Planes Nacionales de Energía y Clima
Los proyectos de los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC) actualizados debían presentarse antes del 30 de junio de 2023. La Comisión Europea publicó en diciembre de ese mismo año una evaluación a nivel de la UE, acompañada de evaluaciones y recomendaciones específicas por país. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, los Estados miembros debían presentar sus planes definitivos antes del 30 de junio de 2024.
Los Estados miembros que aún no los han presentado (Bélgica, Estonia y Polonia) deben hacerlo. Si bien sus objetivos generales se han incluido en la evaluación de la UE, la Comisión Europea revisará cada uno de sus planes individualmente poco después de su presentación formal.
El paquete publicado incluye una evaluación a nivel de la UE y un documento de trabajo de los servicios de la Comisión Europea, con la evaluación individual de 23 planes nacionales y orientaciones para facilitar su implementación.