En el mes de julio comenzarán las obras de rehabilitación de la Oficina de Turismo de Avilés. Se trata de una actuación de rehabilitación y adecuación que permitirá adaptar el edificio a los criterios de accesibilidad y eficiencia energética y evolucionar hacia un espacio más moderno en los servicios de información. Durante el periodo de las obras, la oficina se traslada a la Antigua Pescadería (Plaza de Santiago López).

La mejora energética de la edificación tiene como objetivo conseguir un ahorro energético mayor al 50% del consumo inicial de energía primaria no renovable, así como facilitar la completa accesibilidad a todas las dependencias del edificio, tanto en planta baja como en planta primera, por lo que se instalará un ascensor. En la planta bajo cubierta se generará una terraza técnica en la esquina noroeste del edificio, donde se ubicarán equipos y maquinaria de instalaciones.
La empresa Citanias Obras y Servicios, S.L.U. será quien lleve a cabo esta actuación cofinanciada con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation. El presupuesto de la obra es de 569.895,81 euros (IVA incluido), con un plazo de ejecución de seis meses.
El estudio de arquitectos Consultores Asociados AC fue el responsable de la redacción del proyecto de obras y quienes llevaron a cabo la auditoría energética en la que se plantean unas medidas para el ahorro energético que se ejecutarán en la actuación.
Placas solares, LED y bombas de calor
Entre las medidas para el ahorro energético incluidas en el proyecto se encuentra la instalación de placas solares fotovoltaicas, el uso de iluminación LED, la utilización de bombas de calor en lugar de las tradicionales calderas para el agua caliente y la calefacción, la utilización de un sistema para la recuperación del calor y la mejora de la envolvente del edificio para favorecer su aislamiento. Además de sistemas de eliminación de standby, de forma que se corta el consumo de energía de un dispositivo electrónico cuando no está en uso.
Se estima que la reforma propiciará un ahorro de unos 1.000 euros al año en consumos energéticos y evitará la emisión a la atmósfera de más de 15 toneladas de CO2 al año.
Una vez esté en funcionamiento, el nuevo edificio estará dotado de un sistema de monitorización energética que permita gestionar, controlar y obtener la información de diferentes instalaciones consumidoras y generadoras de energía. Este sistema abarcará medición de los principales puntos de consumo (electricidad, agua y gas); medición de los parámetros principales de la red eléctrica (potencias, voltaje, corriente, etc.); medición de las temperaturas, humedades, niveles de CO2 y luminosidad de los diferentes espacios representativos del edificio; medición de los parámetros principales del sistema de climatización; medición de las condiciones climáticas; supervisión centralizada y remota; obtención de información en tiempo real; y almacenamiento de históricos (días, semanas, meses, años).
Este proyecto permitirá la evolución de la oficina de turismo tradicional hacia una oficina inteligente del futuro. La visión es crear un espacio de servicios que incorpore tecnología avanzada (uso de pantallas interactivas, realidad aumentada, QR, etc.) que facilite información accesible y recomendaciones personalizadas al visitante según sus intereses o perfil.
Además, con el objetivo de reducir el impacto ambiental del turismo, se hará una medición de la huella de carbono para su posterior compensación, realizando una auditoría energética antes y después de obra para verificar la eficiencia energética y la disminución de consumos y emisiones.