La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en la Ciudad Universitaria de Madrid está siendo objeto de un proyecto de rehabilitación energética con un presupuesto total asignado de 12 millones de euros para rehabilitar parcialmente varios edificios. En el caso de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSI), la inversión es de 2,3 millones de euros y se está actuando sobre climatización, iluminación, ventilación eficiente y sistemas de control mediante IoT e inteligencia artificial, además de haber instalado una planta solar fotovoltaica de 71,2 kWp en la cubierta. El conjunto de intervenciones supondrá una reducción del 36% del consumo de energía primaria no renovable, además de evitar la emisión de más de 100 toneladas de CO2 al año.

Financiadas por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), las actuaciones de la UNED forman parte del Plan de Transición Energética en Edificios de la Administración General del Estado (AGE), dirigido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Su ministra, Sara Aagesen, ha visitado recientemente el avance de las actuaciones en la ETSI Informática, acompañada por el rector de la UNED, Ricardo Mairal, el vicerrector de Planificación, Juan Claver Gil, y el arquitecto responsable del proyecto, Antonio Rubio.
Optimización energética del edificio
La intervención en la ETSI Informática afecta a 3.542 m2 distribuidos en siete plantas, y contempla un conjunto de actuaciones para optimizar la eficiencia energética del edificio y modernizar sus instalaciones.
Entre ellas, destaca la sustitución del sistema de iluminación interior por tecnología LED con sensores de presencia y aprovechamiento de la luz natural, lo que permite adaptar el consumo a las condiciones reales de uso. Se han renovado los equipos de climatización, con la incorporación de fan-coils y unidades de tratamiento de aire primario de alta eficiencia, así como nuevos grupos de bombeo con motores de bajo consumo.
Además, la gestión energética se ha reforzado con la implantación de un sistema inteligente de control y regulación, basado en tecnología IoT y algoritmos de inteligencia artificial, que ajusta el funcionamiento de los sistemas en función de la ocupación y condiciones del edificio. También se han sustituido los extractores por modelos más eficientes, completando una intervención integral orientada a reducir el consumo energético y mejorar el confort y sostenibilidad del edificio. Finalmente, se ha mejorado la red de comunicaciones, accesibilidad y seguridad contra incendios.
El proyecto ha sido planificado en fases para minimizar el impacto sobre la actividad académica. Actualmente, cuatro plantas ya están completamente renovadas y en funcionamiento, y se prevé que las tres restantes concluyan en octubre de este año.