La Comisión Europea ha publicado el informe sobre el Estado de la Unión de la Energía de 2025 y el informe sobre los Progresos en la Acción Climática 2025 que lo acompaña. Entre otros datos, se estima que la nueva capacidad instalada de energía renovable en 2024 ronda los 77 GW, y el consumo final de energía sigue disminuyendo, con un descenso del 3% respecto a 2022. No obstante, se subraya que, para alcanzar los objetivos energéticos de la UE para 2030, será necesario un desarrollo mucho más rápido de las energías renovables y mejoras en la eficiencia energética en los próximos años.

Estos documentos muestran los importantes avances logrados por la UE en la transición hacia una Unión de la Energía sólida e integrada.
La primera parte del informe sobre el Estado de la Unión de la Energía describe las medidas adoptadas para implementar el Plan de Acción para una Energía Asequible, reducir los costes energéticos, atraer inversiones y fortalecer la resiliencia del sistema energético ante las crisis.
La segunda parte analiza el estado actual de la implementación de la Unión de la Energía en sus cinco dimensiones. La última parte, con una perspectiva de futuro, sienta las bases para la adopción de medidas decisivas que permitan completar la Unión de la Energía y preparar el marco político climático y energético para la próxima década.
Objetivos energéticos y climáticos para 2030
La UE sigue avanzando hacia los objetivos de 2030 de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% con respecto a los niveles de 1990 y lograr al menos un 42,5% de energía renovable en el mix energético de la UE, según la evaluación de la Comisión Europea sobre los planes nacionales de energía y clima.
El informe indica que la mayor parte de la electricidad producida en la UE proviene de fuentes de energía limpia. Se estima que la nueva capacidad instalada de energía renovable en 2024 ronda los 77 GW, y el mix energético de la UE ya contaba con un 47% de energías renovables en 2024. El consumo final de energía sigue disminuyendo, con un descenso del 3% respecto a 2022, principalmente en el sector residencial, seguido de la industria y los servicios.
Reducción de los precios de la energía
Por otro lado, la implementación del Plan de Acción de Energía Asequible y el Pacto Industrial Limpio de la UE avanza según lo previsto. No obstante, los precios medios de la energía en Europa siguen siendo elevados, por lo que la Comisión Europea está intensificando sus esfuerzos para reducirlos basándose en un siete medidas clave.
Según la Comisión Europea, una auténtica Unión Energética que dependa de la generación de energía limpia a nivel nacional y de una mayor eficiencia energética disminuirá estructuralmente los precios de la energía y contribuirá a alcanzar los objetivos climáticos.
Los consumidores de electricidad de la UE ya ahorraron 100.000 millones de euros gracias a la generación de electricidad a partir de nuevas instalaciones solares fotovoltaicas y eólicas entre 2021 y 2023, mientras que cada 1% de mejora en la eficiencia energética se tradujo en una reducción del 2,6% en las importaciones de gas. Esto subraya la importancia de aprovechar el potencial de las energías renovables y la eficiencia energética para mejorar la seguridad y la competitividad energéticas.
Completar la Unión de la Energía e inversiones en energía
La Comisión Europea indica que la próxima década será decisiva para completar la Unión de la Energía y lograr la neutralidad climática para 2050. La UE necesita lograr una electrificación a gran escala, aumentar la electricidad en el consumo final de energía del objetivo actual del 23% a cerca del 32% para 2034, intensificar los esfuerzos en materia de eficiencia energética e impulsar la innovación para construir un sector de tecnologías limpias competitivo.
Para superar estos retos, la Comisión Europea estima que la UE necesita movilizar 695.000 millones de euros anuales entre 2031 y 2040 para inversiones relacionadas con la energía. La propuesta de un Marco Financiero Plurianual de la UE para 2028-2034 está orientada a reforzar la infraestructura transfronteriza y canalizar la financiación hacia tecnologías estratégicas de energía limpia. La próxima revisión del Reglamento de Gobernanza sobre la Unión de la Energía y la Acción por el Clima, en el marco posterior a 2030, será fundamental en este sentido.