El año 2024 en Navarra estuvo marcado por un incremento de la generación eléctrica renovable, que pasa del 55% en 2023 al 28% en 2024, con una expansión del autoconsumo fotovoltaico que alcanza 218 MWp de potencia instalada y más de 175 GWh de producción acumulada, según el Balance Energético de Navarra 2024. Este informe, elaborado por el Servicio de Transición Energética del Gobierno de Navarra, analiza la distribución del consumo y la producción de las diferentes fuentes de energía de la comunidad foral. Otros datos indican que el consumo final energético crece un 5,4%, con un aumento del 3,2% de la biomasa y otros renovables que reflejan un avance en el uso de fuentes renovables para calefacción y procesos térmicos.

El Balance Energético de Navarra analiza el consumo de energía primaria, el reparto del consumo por tipo de energía primaria, el consumo de energía por sectores y la cuota de energías renovables en el consumo final bruto. Algunos datos evidencian que la relación entre electricidad renovable generada y consumo eléctrico interno ha alcanzado un 99%, lo que significa que prácticamente todo el consumo eléctrico de Navarra se cubre con fuentes limpias.
Consumo energético en Navarra
Los datos sobre el consumo de energía primaria indican que Navarra ha necesitado en 2024 un total de 2.248.202 tep de energía primaria, lo que supone una caída del 2,3% respecto al año anterior. Estos datos confirman cambios en la estructura del mix energético, con una reducción progresiva del consumo de combustibles fósiles y un aumento sostenido en el uso de energías renovables y autoconsumo.
En términos de reparto de consumo por tipo de energía primaria: la electricidad aumenta su consumo un 13,8%, impulsado por la electrificación de procesos industriales; y la biomasa y otros renovables (biogás, biocombustibles, geotermia) crecen un 3,2%, reflejando el avance en el uso de fuentes renovables para calefacción y procesos térmicos. Por su parte, el consumo final energético en Navarra en 2024 fue de 1.870.917 tep, lo que supone un incremento de 94.954 tep (+5,4%) respecto a 2023.
La electricidad muestra un crecimiento sostenido, alcanzando 393.563 tep en 2024, lo que supone un incremento del 3,7% frente a 2014 y un 3,9% respecto a 2023, consolidando su papel en el sistema energético. La biomasa y otros renovables presentan una evolución más estable, con un incremento del 3,2% respecto a 2023. En conjunto, los datos reflejan una transición hacia un sistema más diversificado con un peso creciente de la electricidad y la biomasa.
En cuanto al consumo energético por sectores, en 2024, la industria representa el 35% del consumo total (651.035 tep); y el sector doméstico, comercio y servicios supone el 17% del consumo (314.168 tep). Los datos muestran cómo la expansión del autoconsumo fotovoltaico y la sustitución de calderas por sistemas más eficientes han moderado el impacto.
La cuota de energías renovables en el consumo final bruto también muestra una evolución positiva, situándose en 28,29%, lo que supone un aumento del 4,81% respecto a 2023 y del 15,37% frente a 2014. Este indicador prácticamente alcanza los objetivos intermedios y evidencia el impacto de la expansión de la energía solar fotovoltaica, así como del autoconsumo.
Por otro lado, para acelerar esta transformación, el Gobierno de Navarra destinará casi 25 millones de euros de fondos propios, entre los años 2025 y 2026, a programas de apoyo a empresas, entidades locales y ciudadanía. Estas ayudas incluyen incentivos para el autoconsumo, la descarbonización industrial y residencial y el desarrollo de comunidades energéticas, reforzando el compromiso con un modelo energético más limpio y competitivo.