AGENEX anima a las empresas de servicios energéticos a que fomenten el uso térmico de la biomasa.

Países como Alemania, Italia y Austria (donde se espera que todos sus edificios se calienten con energías renovables "en 2030") disfrutan desde hace varios años de los "importantes beneficios" medioambientales y económicos derivados de las calderas de biomasa, una situación que contrasta con la "todavía incipiente implantación" que existe en España.

Con este programa el cliente no paga nada hasta que la instalación le da servicio, momento a partir del cual y hasta un máximo de 10 años, es facturado según la energía térmica consumida por éste, con al menos un 10% de ahorro de coste con respecto de la factura de combustible fósil sustituido (gasóleo o gas natural), incluyéndose el coste de la instalación. Una vez amortizada la inversión, los ahorros suponen entre 30-40% respecto a un combustible convencional.

Es decir que el usuario -que obtiene un "ahorro garantizado de al menos un 10% sin necesidad de realizar ninguna inversión ni asumir los costes de aprovisionamiento de combustibles y de mantenimiento"- se convierte en propietario de las instalaciones a los diez años de su puesta en marcha, sin tener que hacer un desembolso adicional.

Por su parte, la empresa de servicios energéticos utiliza y explota su instalación en casa del cliente para entregar la energía demandada al precio pactado, por lo que mantenerla y gestionarla de "forma eficiente redunda en su propio beneficio". Esto garantiza unas instalaciones en "condiciones óptimas de servicio, en favor de sus usuarios y de un uso eficiente de la energía".

El menor coste de la biomasa como combustible permite recuperar el coste de la inversión "en 5 años", apunta la Agencia Extremeña de la Energía.

Oportunidad de negocio

La biomasa es una de las energías renovables que genera "más empleo", tanto en la fase de producción, recolección y transformación, como en la instalación y mantenimiento de las instalaciones.

El propio Plan de Energías Renovables 2011-2020, aprobado recientemente, prevé una "importante expansión" de la biomasa en el sector térmico en edificios e instalaciones industriales en los próximos años y desde el ministerio de Medio Ambiente se ha reconocido al sector como uno de los "puntos clave" con "gran potencial" para la creación de empleo.

Por tanto, desde el punto de vista empresarial, el programa ofrece una "importante oportunidad de negocio" a las empresas extremeñas y en especial al sector instalador y mantenedor, ya que se trata de un "mercado emergente y al mismo tiempo próspero y rentable", en el que pueden diversificar o modular su actividad participando bien como empresa habilitada o formando parte de ella, y realizar parte o todo el servicio al cliente.

Actualmente, se estima que la biomasa para uso térmico genera 135 empleos por cada 10.000 habitantes. En este sentido, la Agencia Extremeña de la Energía está trabajando en la formación de estos trabajadores a través del programa europeo Biomass Euvet, con el que se pretende homologar la cualificación en el seno de la Unión Europea y que los futuros trabajadores del sector obtengan la habilidad necesaria para trabajar con todos los componentes de una instalación de biomasa.

Y recientemente, más de 700 personas de Extremadura han participado en 50 jornadas de formación organizadas en el marco de Formate-Bio, relacionadas con todas las áreas de la biomasa (aprovechamiento de residuos agrícolas, forestales, industriales, cultivos energéticos, proyectos e instalación de calderas de biomasa).

El mercado de trabajo es "muy amplio" ya que se contemplan como edificios objetivos los nuevos proyectos y las rehabilitaciones; viviendas unifamiliares; hoteles, oficinas, universidades, colegios, polideportivos; edificios que vayan a sustituir su caldera, especialmente los que utilizan carbón o viejas calderas de gasóleo; Instituciones Públicas; centros comerciales, etc.

 
 
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil