Ante la necesidad de adoptar soluciones sostenibles en climatización, el II Barómetro sobre el Futuro de la Climatización en España de Daikin destaca que en la actualidad, el 54% de los españoles que prevén cambiar su sistema de climatización en los próximos años optará por la aerotermia. Además, el 70% de quienes buscan adquirir una nueva vivienda considera que contar con aerotermia es un factor decisivo en su elección.
España avanza en su proceso de transición energética con el objetivo de descarbonizar su economía y alcanzar la neutralidad climática. Si bien gran parte del foco está puesto en lograr una generación energética libre de emisiones, es igualmente crucial atender a cómo se consume esa energía, especialmente en los hogares, donde todavía queda mucho margen para reducir el impacto ambiental.
Actualmente, los edificios son responsables de cerca del 30% de las emisiones de CO2 y buena parte de ese impacto proviene de los sistemas de climatización, por ello es relevante adoptar soluciones más sostenibles en este ámbito como la aerotermia, que no solo resultan necesarias sino que representan una gran oportunidad para reducir la huella de carbono del sector residencial.
La aerotermia se consolida como la opción preferida
El II Barómetro sobre el Futuro de la Climatización en España, elaborado por Daikin, indica que más de la mitad de los españoles (54%) que tienen previsto cambiar su sistema de climatización en los próximos años optará por la aerotermia. Esta tecnología está ya presente en uno de cada cinco hogares, consolidándose así como la opción preferida por los ciudadanos. De hecho, el el 70% de quienes buscan adquirir una nueva vivienda considera como factor decisivo en su elección contar con aerotermia.
Los beneficios que los usuarios perciben al adoptar la aerotermia son contundentes. Así, el 70% destaca el ahorro económico que supone este sistema frente a otros métodos de climatización tradicionales, mientras que un 61% valora especialmente la mejora en la eficiencia energética de sus hogares.
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, un 70% de los encuestados señala la falta de ayudas económicas como uno de los principales obstáculos para dar el paso hacia una climatización más sostenible, lo que evidencia la necesidad de políticas públicas que faciliten la transición energética en el ámbito doméstico.