La Comisión Europea ha propuesto una enmienda a la Ley del Clima de la UE, estableciendo un objetivo climático de la UE para 2040 de una reducción del 90% en las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI), en comparación con los niveles de 1990, tal y como se solicita en las Directrices Políticas de la Comisión Europea para 2024-2029. Esto dará certeza a los inversores, fortalecerá el liderazgo industrial de empresas y aumentará la seguridad energética de Europa. La propuesta se basa en el objetivo legalmente vinculante existente de la UE de reducir las emisiones netas de GEI en al menos un 55% para 2030, y establece una manera más pragmática y flexible de alcanzar el objetivo, con vistas a una economía europea descarbonizada para 2050.

La propuesta del objetivo climático para 2040 se basa en una evaluación de impacto exhaustiva y en el asesoramiento del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y el Comité Científico Consultivo Europeo sobre el Cambio Climático (CECC). Su adopción se produce tras una colaboración sustancial con los Estados miembros, el Parlamento Europeo, las partes interesadas, la sociedad civil y la ciudadanía.
La enmienda a la Ley del Clima de la UE propuesta por la Comisión Europea, que establece el objetivo climático para 2040, se presentará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo para su debate y adopción mediante el procedimiento legislativo ordinario.
Objetivo climático para 2040
La propuesta de la Comisión Europea establece una manera de alcanzar el objetivo de 2040 de forma diferente a la utilizada hasta ahora. Un elemento central son las flexibilidades que la Comisión Europea considerará al diseñar los futuros instrumentos legislativos para alcanzar el objetivo. Estas incluyen un papel limitado para los créditos internacionales de alta calidad a partir de 2036, el uso de las absorciones permanentes nacionales en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (RCDE UE), y una mayor flexibilidad en los distintos sectores para contribuir al logro de los objetivos de forma rentable y socialmente justa. En concreto, esto podría brindar a un Estado miembro la posibilidad de compensar las dificultades del sector del uso del suelo con un logro superior al previsto en la reducción de emisiones de residuos y transporte.
Dicha propuesta destaca la importancia de acelerar y fortalecer las condiciones propicias para alcanzar este objetivo del 90%. Además, establece un marco claro para la legislación climática y energética posterior a 2030. Lograr el Pacto Industrial Limpio es algo crucial para el objetivo climático de 2040, y para ello van de la mano la Brújula de la Competitividad de la UE y el Plan de Acción para una Energía Sostenible.
Con el objetivo propuesto del 90%, la UE mantendrá el rumbo en la lucha contra el cambio climático, cumplirá el Acuerdo de París y seguirá colaborando con los países socios para reducir las emisiones globales. De cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) que se celebrará en Belém (Brasil) en noviembre, la Comisión Europea trabajará ahora con la Presidencia del Consejo para finalizar la comunicación de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN) de la UE .