Dentro del proyecto (P)UE (U)nified (L)earning & (S)imulation (E)ngine (Pulse), el Centro de Supercomputación de Extremadura (Computaex), dependiente de la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional de la Junta de Extremadura, ha desarrollado una herramienta innovadora diseñada para ayudar a los centros de datos a reducir su consumo energético y avanzar hacia una gestión más sostenible.

Pulse es una plataforma inteligente para generar modelos de aprendizaje profundo personalizados, simular escenarios de eficiencia energética en centros de datos y obtener respuestas analíticas utilizando lenguaje natural. Este proyecto ha sido liderado por Daniel Flores Martín (investigador principal), junto a Felipe Lemus Prieto y al director de Computaex, Juan Antonio Rico Gallego.
La Junta de Extremadura, a través de Computaex, refuerza así su compromiso con el uso responsable y sostenible de la supercomputación, ofreciendo una solución que otros centros de datos pueden adoptar de forma sencilla para mejorar su eficiencia y reducir su impacto ambiental.
Mejora de la eficiencia energética de los centros de datos
El proyecto Pulse se apoya en la inteligencia artificial para monitorizar, predecir y optimizar la eficiencia energética mediante la métrica PUE (Power Usage Effectiveness), que mide la relación entre la energía total consumida por un centro de datos y la destinada específicamente a la computación. Un valor cercano a 1 indica mayor eficiencia, y mejorar este indicador es uno de los grandes retos actuales.
Lo destacado de Pulse es que puede integrarse fácilmente en otros centros de datos, gracias a un diseño modular que permite un despliegue rápido y flexible, adaptándose a diferentes entornos tecnológicos. Esto permite probar escenarios, anticipar consumos y comparar resultados, facilitando la toma de decisiones informadas para reducir costes y avanzar hacia una operación más sostenible.
Con Pulse, los administradores disponen de una plataforma que no solo ayuda a identificar configuraciones más eficientes y seguras, sino que también permite experimentar sin riesgo en un entorno simulado, minimizando el impacto en la operación real. Además, su interfaz accesible hace que pueda utilizarse sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
Los resultados del proyecto han sido avalados por la comunidad científica internacional. Asimismo, la plataforma se ha registrado como propiedad intelectual, garantizando su autoría y originalidad como resultado de la investigación de Computaex.