Castilla y León registra la primera vivienda con Certificación Energética A.

Castilla y León ya cuenta con la primera vivienda registrada con la máxima calificación energética, la ‘A’. Se trata de una vivienda unifamiliar situada en la localidad burgalesa de Vadocondes, obra del estudio 'PlaniDEA Arquitectura'. El edificio, que se encuentra en la última fase de construcción, es el primer proyecto con certificado de eficiencia energética ‘A’ registrado por la Junta de Castilla y León.

Una etiqueta que, al igual que pasa con los electrodomésticos, permite distinguir las viviendas más eficientes, y a partir de junio será obligatoria contar con ella para las operaciones de alquiler o venta de edificios, tal y como se aprobó en el Consejo de Ministros el pasado mes de abril.

Para conseguir la máxima calificación energética, el arquitecto del proyecto, José Carlos Leal Alcubilla, ha utilizado técnicas de diseño pasivo tales como una orientación sur y este para el aprovechamiento solar, la incorporación de un invernadero adosado en la planta baja, o la utilización de carpintería con vidrios de baja emisividad. Además, existe un cuidado aislamiento térmico de fachada, cubierta y suelo, que mejora la eficiencia energética de la envolvente un 50% respecto a los mínimos normativos del Código Técnico de la Edificación.

La mano de obra y gran parte de los materiales utilizados para su ejecución son locales. Para los revestimientos se han elegido materiales libres de COV (Compuestos Orgánicos Volátiles), mientras que para la estructura y divisiones interiores se han empleado sistemas industrializados ligeros y reutilizables.

Según los expertos, para mejorar la eficiencia energética de edificios, además de la intervención en la envolvente, es necesario prestar atención a los elementos de climatización y sistemas de iluminación. La vivienda ribereña cuenta con una ventilación con recuperación de calor, reduciendo las infiltraciones de aire, mejorando el aislamiento acústico y reduciendo las fugas de calor. La instalación de calefacción y generación de agua caliente sanitaria se produce a través de un sistema de bomba de calor geotérmica, que, además de conseguir un gran ahorro energético, es una fuente de energía renovable.

Con todo esto se prevé que el consumo anual de energía de la vivienda sea de tan solo 12.309,1kWh/año. Supone que, respecto a una vivienda de similares características, se reduce aproximadamente un 80% el consumo de energía. Asimismo, las emisiones de CO2 anuales se reducen a 3.080,60kg CO2/año.

La obligación de poner a disposición de los compradores o inquilinos de los edificios una etiqueta energética, que ya era obligatoria para los de obra nueva, está encaminada a cumplir los objetivos dictados por la Unión Europea, para que a partir del año 2020 el consumo de energía de los edificios sea casi nulo.

 
 
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