Javier Sigüenza, Secretario General de ADHAC

ESEFICIENCIA: ADHAC, Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío, orienta su actividad hacia sector de redes de distribución de calor y frío para su utilización en medios urbanos como sistema de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria, desde vuestra perspectiva ¿Cómo definiríais una red de calor y frío y cuál es su funcionamiento real? ¿Qué tipos de energías renovables pueden ser aprovechadas en este tipo de redes?

Javier Sigüenza: Los sistemas basados en redes de distribución de calor y/o frío tienen como objetivo ofrecer un servicio de climatización (frío y calor) y agua caliente sanitaria a los ocupantes de los distintos edificios de la zona provista por una red, garantizando una mejor eficiencia energética y calidad de servicio que el que se obtiene con instalaciones individuales. Los usuarios pueden ser residentes, edificios terciarios, administración pública, etc. Estos sistemas producen energía térmica en unas instalaciones centralizadas, y la distribuyen hasta los usuarios mediante un conjunto de tuberías aisladas, generalmente subterráneas, a través de un fluido que puede ser vapor, agua caliente y/o agua fría. De tal forma que lo único que tiene que tener el edificio o instalación que se conecte es una subestación, para controlar los parámetros de entrada de calor o frío y consumos del edificio.

Una red de distrito puede aprovechar varios tipos de energías renovables (biomasa, calor residual, energía geotérmica, energía térmica solar, etc). El objetivo es optimizar medioambientalmente los recursos locales naturales para conseguirlo.

ESEFICIENCIA: ¿Qué ventajas presentan las redes de calor y frío en términos de eficiencia, sostenibilidad medioambiental, calidad de la energía suministrada y generación de empleo?

Javier Sigüenza: Las ventajas de las redes de calor y frío se basan en las economías de escala, de modo que se aprovecha mejor el combustible en instalaciones más grandes. Las pruebas objetivas que hemos realizado, acreditan asimismo que un edificio, por el mero hecho de conectarse a una red de distrito, mejora su calificación energética entre una y dos letras.

Además de ser un inmejorable instrumento para combatir nuestra fuerte dependencia energética, las redes son asimismo un buen negocio para los usuarios que se conectan a ellos. Desde el punto de vista económico, permite reducir las inversiones en equipos de producción térmica, los costes de gas y electricidad contratados y el consumo de agua, trasladando al proveedor del servicio, generalmente una Empresa de Servicios Energéticos el riesgo de posibles ampliaciones de potencia de los equipos, los costes de mantenimiento y reposición, de modo que se garanticen unos niveles de calidad y de servicio que con sistemas individuales resultarían muy costoso. Del lado operativo, la eliminación de averías, la reducción de riesgos sanitarios asociados a los sistemas de frío convencionales, la menor necesidad de espacios técnicos y la garantía de disponibilidad de un servicio externalizado en manos de profesionales especializados son algunas de las más significativas ventajas a considerar.

En cuanto a la generación de empleo, las redes presentan uno de los panoramas y soluciones más completas, ya que tanto en la fase de diseño y análisis, como en la de construcción y la posterior de explotación el empleo local y estable generado es muy importante.

ESEFICIENCIA: La Directiva 2012/27 de Eficiencia Energética establece que antes de 31 de diciembre de 2015, los Estados Miembros deberán plantear una evaluación del potencial de uso de los sistemas urbanos de calefacción y refrigeración eficientes y adoptarán políticas para el fomento a escala local y regional del uso de estos sistemas cuando la evaluación de su potencial de uso sea favorable ¿Quién se va a ocupar de realizar esta evaluación y de establecer políticas para el desarrollo de este tipo de instalaciones en nuestro país?

Javier Sigüenza: La Directiva considera sistema urbano de calefacción y refrigeración “eficiente” cuando utilice al menos un 50% de energía renovable, un 50% de calor residual, un 75% de calor cogenerado o un 50% de una combinación de estos tipos de energía y calor.

La Directiva establece cómo, a más tardar el 31 de diciembre de 2015, los Estados Miembros llevarán a cabo y notificarán a la Comisión una evaluación completa del potencial de uso de los sistemas urbanos de calefacción y refrigeración eficientes, adoptando políticas que fomenten a escala local y regional el potencial de uso de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes. Y se deben de tomar las medidas adecuadas para desarrollar las infraestructuras de Sistemas urbanos de climatización cuando la evaluación de su potencial de uso sea favorable. Asimismo, debe cada Estado Miembro velar porque se realice un análisis de costes y beneficios en determinadas nuevas instalaciones térmicas o renovación, realizadas tras el 5 de junio de 2.014. El análisis afectará a instalaciones térmicas de generación de electricidad, nuevas o renovadas así como instalaciones industriales y redes Urbanas, con potencia térmica superior a 20 MW.

En las reuniones que estamos manteniendo con el Gobierno, es el MINETUR, a través de la Subdirección general de Planificación energética y el IDAE los que, con la colaboración de ADHAC, están liderando su transposición y los que establecerán quien lleva a cabo dicha evaluación, que a nivel estatal es evidente que será el propio MINETUR, pero posteriormente a nivel instalación no está definido en la Directiva, si bien los documentos de trabajo de la trasposición establecen que lo lógico es que se haga por el titular de la instalación.

ESEFICIENCIA: Por otro lado, la Directiva 2010/31/UE 31/2010 de Eficiencia Energética en Edificios, apunta en su articulado la obligatoriedad de tener en cuenta la viabilidad técnica, medioambiental y económica de instalaciones alternativas de alta eficiencia, entre ellas, las redes calefacción o refrigeración urbana o central. Pero en concreto, ¿de qué tipo de instalaciones estamos hablando y cómo se evalúa su viabilidad?

Javier Sigüenza: En concreto, tenemos que hacer referencia como dice el texto, así como se recoge en distinta normativa estatal que traspone parcialmente dicha normativa, a las redes de Distrito. Es decir que ante una nueva construcción o rehabilitación, debe de valorarse si la solución de una Red de distrito es la más viable técnica, medioambiental y económicamente. Además, según la Directiva a finales de 2018 los edificios públicos de nueva construcción serán de consumo energético casi cero y para finales del 2020 este requerimiento sea obligatorio también para los nuevos edificios del sector privado; y las redes juegan un papel primordial en dicho aspecto.

ESEFICIENCIA: Y desde ADHAC, ¿Qué medidas de se están tomando para conseguir modificar la legislación con el objetivo de adecuarla al marco europeo?

Javier Sigüenza: Las redes de climatización, son un elemento clave en el futuro más cercano; por lo que en nuestros contactos con el MINETUR, hemos hecho ver que las redes son una alternativa muy a tener en cuenta. Por ello de la idea inicial de rechazo a las redes como una solución, hemos pasado a su inclusión como posibles medidas de obtener los objetivos de ahorro contemplados en el artículo 7 de la Directiva Europea de Eficiencia Energética. Asimismo la Directiva, y por tanto esperamos que la transposición lo tenga contemplado, establece que deben de tomarse las medidas adecuadas para desarrollar las infraestructuras de sistemas urbanos de climatización cuando la evaluación de su potencial de uso sea favorable. Asimismo, debe cada Estado Miembro velar porque se realice un análisis de costes y beneficios en determinadas nuevas instalaciones térmicas o renovación, realizadas tras el 5 de junio de 2014.

Ha sido una satisfacción para ADHAC poder comprobar que en el Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética, se contemplan las redes, y además se toman como referencia datos del inventario de redes que se realiza desde ADHAC.

ESEFICIENCIA: En determinadas zonas de nuestro país, parece que las redes de refrigeración podrían tener un elevado potencial, ¿Cómo funciona una red de refrigeración y cuál es la diferencia fundamental respecto a una de calefacción?

Javier Sigüenza: La climatización en España terminará imponiéndose tal y como ha ocurrido con el sector automovilístico, donde hace 30 años pocos coches tenían aire acondicionado. El funcionamiento es idéntico, con el mismo tipo de Red, si bien la diferencia está en la tecnología y sistemas utilizados para la generación de frío.

El inventario de redes que desde ADHAC se realiza todos los años nos muestra que es mucho mayor el número de redes de calor que de frío, pero una de las mayores redes de frío de Europa se encuentra en España, en concreto en Barcelona.

De todas formas hemos de acabar con la idea de que la Red de frío es solo para las zonas climáticas con temperaturas altas, ya que los grandes centros comerciales, los procesos industriales, hoteles, centros de proceso de datos, etc., son instalaciones en donde el frío también se hace necesario durante todo el año. A efectos meramente de ejemplo una de las mayores redes de frío está situada en Gotemburgo, Suecia.

ESEFICIENCIA: ¿Qué grado de desarrollo tienen las redes de calor y frio tiene España? ¿Qué países podrán ser un modelo a seguir en la implantación de este tipo de redes?

Javier Sigüenza: De media en Europa, en torno al 10% de la población europea se provee de energía térmica a través de redes de calor y frío. Ciudades como Helsinki, Varsovia o Copenhague llegan a contar con índices por encima del 90% de ciudadanos conectados. Países como Dinamarca, Finlandia, Suecia, la República Checa o Polonia tienen una cuota de mercado superior al 40%, y países como Alemania, Francia Croacia o Bulgaria tienen unos porcentajes entre el 10% y el 40%.

Sin embargo, según el censo de redes que ADHAC está realizando en colaboración con el IDAE, la penetración de estos sistemas en España alcanza a menos del 0,5% de la población.

El modelo que deberíamos seguir es, por semejanza, el francés en donde los últimos datos muestran una implantación del 10%.

ESEFICIENCIA: ¿Consideras la Ley 8/2013, de Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas, que abre nuevas oportunidades a las redes de climatización dentro de la Rehabilitación Integral de Barrios?

Javier Sigüenza: La Ley se incluye dentro de una estrategia global de cambio del sistema edificatorio y de rehabilitación de nuestro país.

En España, no existe apenas normativa acerca de las redes, más allá de las referencias que se realizan en el Real Decreto 233/2013 por el que se regula el Plan Estatal de fomento del alquiler, rehabilitación edificatoria y regeneración y renovación urbanas, que contempla, actuaciones que afectan a las redes de Climatización a través del fomento de la rehabilitación edificatoria y de la regeneración y renovación urbanas. Y más recientemente la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, que busca asimismo potenciar la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas, para permitir la reconversión y reactivación del sector de la construcción, encontrando nuevos ámbitos de actuación, en concreto, en la rehabilitación edificatoria y en la regeneración y renovación urbanas, a través de la sostenibilidad, la eficiencia, el ahorro energético y lucha contra la pobreza energética.

ESEFICIENCIA: Finalmente, en opinión de ADHAC, ¿Qué papel van a jugar las redes urbanas de calor y frío en la consecución del objetivo a 2020 de conseguir edificios y ciudades de consumo de energía casi nulo? ¿Consideráis que es un reto viable en nuestro país? ¿Qué propone ADHAC para que este reto sea realidad?

Javier Sigüenza: Desde ADHAC se están llevando a cabo actuaciones para promover el desarrollo de este mercado y así, se ha procedido a realizar un Inventario de redes de Calor y Frío en España, que en colaboración con el IDAE se publica anualmente y a elaborar documentos de difusión de las redes de Calor y Frío, destacando la Guía Básica de Redes de Calor y Frío, la Guía de Desarrollo de Redes de Calor y Frio y la Guía de Microrredes. Además, en ADHAC apostamos decididamente por este modelo energético y prueba de ello son las iniciativas realizadas y el desarrollo de herramientas que facilitan la implantación de más redes en España. Entendemos esencial que las Administraciones locales tomen conciencia de las ventajas que estos sistemas tienen para sus ciudadanos pero sobre todo consideramos vital que no se cercene el desarrollo de aquellas tecnologías que permiten optimizar el consumo de energía primaria como es el caso de las renovables y la cogeneración.

Creemos que cualquier Plan de Actuación Urbana llevada a cabo en España que no contemple las redes de Climatización en su desarrollo, es un Plan que nace de espaldas al futuro y al concepto de “Smart City” del que tanto se habla recientemente. Por último consideramos primordial que nuestro país transponga de forma convencida y decidida todas aquellas directivas de la UE orientadas a la eficiencia energética, de forma particular la 2012/27 mencionada anteriormente.

Confiamos en que los desarrollos normativos a los que antes hemos hecho referencia supongan un importante desarrollo de las redes. Estamos detectando un creciente interés de muchos municipios por incorporar las redes dentro de sus desarrollos y desde luego, en ADHAC seguimos con la ambición de fomentar un modelo nuevo de hacer las cosas y continuaremos esforzándonos en los próximos años, invitando a compartir esta tarea a todos los que se sientan comprometidos en este objetivo. Sin duda los objetivos del año 2.020, que recordamos están siendo objeto de renegociación, difícilmente se conseguirán sin la generalización de las redes.

 
 
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