La empresa pública Divalterra dependiente de la Diputación de Valencia, organiza una serie de encuentros supramunicipales para informar a las autoridades locales las primeras acciones asociadas al Pacto de las Alcaldías contra el Cambio Clmático. Estas acciones consisten en la recopilación de datos de consumo energético para establecer medidas de ahorro y promover buenas prácticas.
El área de Medio Ambiente de Divalterra ha organizado ya jornadas informativas sobre el Pacto de Alcaldías en diferentes mancomunidades de la provincia de Valencia. El más reciente de estos encuentro se celebró el pasado jueves, 15 de marzo, en la localidad de Ontynent. En esta ocasión, el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, acompañado por el presidente de la Mancomunidad del Valle de Albaida, Vicente Gomar, presentaron ante 18 municipios del Valle de Albaida las claves del Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía.
Hacer frente al cambio climático
«Son las políticas locales y municipales —explicó el diputado Josep Bort— las que deben liderar las acciones que permitan hacer frente al cambio climático. Por ello, la Diputación de Valencia como coordinadora territorial del Pacto de Alcaldías, se pone al servicio de los ayuntamientos para guiar, asesorar y acompañar a las entidades locales en este trayecto».
Durante la jornada, técnicos de Medio Ambiente de Divalterra trasladaron a los responsables municipales las primeras acciones a realizar para la elaboración de los diferentes documentos que componen el Pacto de las Alcaldías.
Registro de consumos, medidas de ahorro y buenas prácticas
Así, en una primera fase, se recopilarán en cada población los datos referentes a los consumos de energía en el municipio, que permitirá la elaboración del Inventario de Emisiones de Referencia (IER).
En el IER, se evalúan los consumos de electricidad y combustible, tanto del sector municipal —instalaciones públicas, alumbrado, flota municipal y transporte público— como del no municipal —instalaciones y equipamientos del sector terciario, edificios residenciales y transporte privado y comercial— para establecer medidas que permitan reducir consumos de energía y promover nuevas prácticas dirigidas a mitigar el cambio climático.
En una segunda fase se realizará el estudio de Evaluación de Riesgos y Vulnerabilidades de cada municipio para reducir los posibles daños derivados del cambio climático sobre población e infraestructuras. De manera paralela, se elaborará un catálogo de medidas concretas y adaptadas a cada municipio, para reducir el consumo de energía y promover nuevas prácticas dirigidas a mitigar los efectos del cambio climático.