Durante la reunión de esta semana del Consejo de Ministros se ha aprobado el proyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica, que establece las bases de ordenación del sector industrial y el marco de la política industrial española, así como los criterios de coordinación entre las administraciones públicas. El objetivo es impulsar una nueva estrategia industrial que aumente el peso de la industria en la economía y contribuya a la descarbonización y transformación digital. Entre otras, se establecerán medidas de apoyo que faciliten la descarbonización de los procesos y la transición energética. Las instalaciones industriales que se acojan a estas medidas deberán disponer de un plan de eficiencia energética y transición ecológica a largo plazo.
La actual Ley se promulgó en 1992 y en muchos aspectos ha quedado desfasada. La nueva ley consolida y refuerza los instrumentos en los que se basa la participación de la industria española en el mercado interior europeo manteniendo entre sus objetivos la garantía y protección de la libertad de establecimiento de empresas industriales, la protección de la libre circulación de productos industriales, la garantía de la unidad de mercado y la coordinación administrativa, la promoción y control de la seguridad y calidad industriales y la regulación del régimen general de responsabilidad de la actividad industrial.
Entre otras medidas de la Ley, se reconoce una especial protección a la industria intensiva en energía (eléctrica o gas). El Gobierno establecerá medidas de apoyo que faciliten la descarbonización de sus procesos y su transición energética. Las instalaciones industriales que se acojan a estas medidas deberán disponer de un plan de eficiencia energética y transición ecológica a largo plazo, que describa la senda de descarbonización de la instalación.
La nueva ley dota a los grandes proyectos industriales de una nueva herramienta destinada a facilitar y acelerar la implementación de la inversión industrial. Podrán reconocerse nuevos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) más allá de la vigencia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que tendrán que estar enmarcados en al menos un ecosistema industrial o un reto identificado como estratégico. Además, la Ley pretende asegurar las inversiones realizadas en España y también mantiene las sanciones.
Objetivos de la Ley de Industria y Autonomía Estratégica
La Ley de Industria y Autonomía Estratégica incorpora nuevos objetivos alineados con la estrategia industrial europea como la planificación y promoción de una mayor autonomía estratégica, resiliencia, salvaguardia y crecimiento de la base industrial; la adopción de tecnología e innovación (incluyendo tecnologías limpias); el crecimiento y la internacionalización de la empresa industrial; el fomento de un entorno favorable al desarrollo de empresas industriales, especialmente pymes; la transformación digital del sector industrial; o la transformación hacia una industria de cero emisiones netas de aquí a 2050, compatibilizando la actividad industrial con la protección del medio ambiente, la transición energética y la descarbonización de la economía, entre otros.
Además, recoge diferentes elementos para la Gobernanza como la Estrategia España de la Industria y Autonomía Estratégica; el Plan Estatal de Industria y Autonomía Estratégica; se crea el Consejo Estatal de Política Industrial (CEPI) como órgano consultivo; y el Foro de Alto Nivel de la Industria Española, órgano colegiado con autonomía funcional que asesorará al Ministerio de Industria y Turismo en el diseño de las políticas del Gobierno en materia de política industrial y autonomía estratégica.
Por otro lado, el Consejo de Ministros ha aprobado también la transformación de la Sociedad Mercantil Estatal SEPI Desarrollo (SEPIDES) en la Sociedad Estatal de Promoción Industrial y Desarrollo Empresarial Entidad Pública Estatal. Esta sociedad gestionará las nuevas convocatorias de los PERTE financiadas con los fondos europeos de la adenda, como las nuevas convocatorias del PERTE de Descarbonización Industrial, entre otras.