Con un valor de salida estimado en más de 41 millones de euros, la Universidad de Málaga (UMA) ha lanzado un concurso de suministro eléctrico e instalación de energías renovables. El contrato tendrá una duración global de 11 años y medio en los que se construirá la infraestructura necesaria para cubrir la totalidad de las necesidades energéticas de la UMA. Así, se proveerá a la entidad de un anillo eléctrico propio, al que se interconectarán todos los centros del Campus de Teatinos y su ampliación, suponiendo un ahorro en los costes del 60%.
Con el anillo eléctrico propio, cada uno de los edificios podrá producir y consumir electricidad dentro de esta comunidad energética, con el fin de lograr el máximo aprovechamiento de los recursos. Del mismo modo, sobre el resto de las instalaciones que no se encuentren en estos campus, y que no estén protegidas arquitectónicamente, también se instalarán los correspondientes paneles fotovoltaicos para su autoconsumo.
Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas a esta licitación hasta el próximo 25 de septiembre a las 23:59 horas.
Suministro eléctrico y energías renovables
El concurso proveerá de una instalación global mínima de 12 MW (aproximadamente 20.000 paneles) integrados sobre los techos y pérgolas existentes, además de las medidas de eficiencia energética que se aporten, para equilibrar todo el consumo presente y futuro con la producción y almacenamiento energéticos propios. Con ello, se establecerá un área de la ciudad que sea considerada de clima neutro y que responde a los más exigentes parámetros energéticos internacionales.
La instalación permitirá evitar la emisión de 8.370 toneladas anuales de CO2 gracias al aprovechamiento de la energía solar durante las horas de insolación. Esa cantidad equivale al consumo eléctrico de 3.560 hogares españoles.
Con estas medidas, la Universidad de Málaga prevé disminuir sus costes energéticos en un 60% respecto a los actuales. Dichas medidas generarán unos excedentes energéticos que impulsarán nuevas tecnologías de movilidad sostenible, producción de hidrógeno y sistemas de almacenamiento, en aras de cubrir las necesidades en horario no solar de las instalaciones académicas.
Así, la UMA pone al servicio de la sociedad toda la tecnología desarrollada, a través de multitud de proyectos nacionales e internacionales, en el campo de las energías renovables. En su implantación se está formando técnicamente a un grupo de personas para conocer y desarrollarse profesionalmente en el campo de la domótica y las energías renovables. Por tanto, se trata de un proyecto integral que acerca a las personas al mundo de la tecnología y a los tecnólogos a la aplicación práctica de sus conocimientos con el objetivo de crear un lugar de estudios, trabajo e investigación, que concentre a más de 40.000 personas y sea sostenible energéticamente.