El Centro Tecnológico de la Energía (ITE) refuerza su apuesta por la transición energética y la sostenibilidad a través del proyecto europeo Encom HUB. Entre los hitos alcanzados hasta la fecha destaca la realización de análisis técnico-económicos en pilotos de la Comunidad Valenciana que permitirán instalar cerca de 900 kWp de generación fotovoltaica distribuidos en las cubiertas de edificios. Además, Encom HUB está desarrollando estudios de eficiencia energética en nueve edificios.
Encom HUB es un proyecto financiado por la Comisión Europea que cuenta con la participación de un consorcio europeo formado por la Agencia de Energía y Desarrollo Sostenible (AESS), Legacoop, Innovacoop, Auvergne-Rhôbe-Alpes Energie Environnement (AURA-EE), Alter Alsace Energies (AAE), el Centro Tecnológico de la Energía (ITE), la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (CONCOVAL), el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), la Federación de Cooperativas Eléctricas de la Comunidad Valenciana (FedCoopElec) y Cleantech Bulgaria (CTBG).
Avances del proyecto Encom HUB
Gracias al trabajo conjunto con la Federación de Cooperativas Eléctricas de la Comunidad Valenciana y Concoval, esta iniciativa impulsa las comunidades energéticas locales basadas en el autoconsumo colectivo y la eficiencia energética. Así, uno de los hitos más relevantes alcanzados hasta la fecha es la realización de los análisis técnico-económicos en varios de los 10 pilotos de la Comunidad Valenciana, tales como las cooperativas eléctricas de Alginet, Castellar, Vinalesa y Guadassuar.
Estos estudios permitirán la instalación de cerca de 900 kWp de generación fotovoltaica distribuidos en las cubiertas de 11 edificios – 5 pertenecientes al sector terciario y 6 al industrial – lo que se traducirá en una producción estimada de 1.258,96 MWh al año a través de sistemas de autoconsumo colectivo. Esta infraestructura permitirá que aproximadamente 1.000 suscriptores accedan de manera directa a energía renovable generada localmente y les permitirá reducir su factura energética y su huella de carbono. Por otra parte, ya se están adelantando los estudios de otros pilotos de las cooperativas eléctricas de Meliana y Callosa de Segura.
Encom HUB también está desarrollando estudios de eficiencia energética que han abarcado ya nueve edificios; ocho de uso terciario y uno industrial. Las recomendaciones técnicas extraídas de estos análisis permitirán alcanzar un ahorro energético total de 78,1 MWh al año, requiriendo una inversión estimada de unos 300.000 euros, con una tasa de retorno media en torno a los 12 años. Este abordaje global evidencia que la combinación de autoconsumo colectivo y eficiencia energética maximiza el impacto en la reducción de consumos y emisiones.
El ITE ha ofrecido asesoramiento especializado sobre el papel de los ayuntamientos dentro de las comunidades energéticas, analizando distintos escenarios de participación y los procedimientos más adecuados para la integración de nuevos servicios energéticos, así como la tramitación de autoconsumos colectivos ante las empresas distribuidoras.
Barreras al desarrollo de iniciativas de las comunidades energéticas
Las diferentes actividades realizadas por los socios del proyecto y las actividades de dinamización de los pilotos han permitido detectar algunas barreras en los procedimientos y regulaciones de aplicación en la conformación y desarrollo de iniciativas de las comunidades energéticas, tanto a nivel de investigación, como de entrevistas, sesiones conjuntas realizadas con representantes de algunas de las Oficinas de Transformación Comunitaria (OTC) de la Comunidad Valenciana, del Ivace, así como con la participación de algunos eventos realizados en otros proyectos similares a Encom HUB.
Adicionalmente, el ITE ha organizado este año diversos webinars, entre ellos, el centrado en la primera comunidad energética que se puso en marcha en España, Comptem-Crevillent, donde se presentó el modelo colaborativo que propone el proyecto Encom HUB, como caso de éxito.
Los resultados alcanzados hasta el momento demuestran que apostar por las comunidades energéticas y el autoconsumo colectivo, entre otras actividades energéticas es una estrategia robusta para asegurar el acceso a energía limpia y asequible, y para empoderar a ciudadanos, empresas y administraciones en la transición energética.