ACOGEN entiende que la Reforma Energética puede desahuciar a la cogeneración.

Las enmiendas del PP en el Senado esconden una letra pequeña: plantean como solución un tipo reducido del gas industrial que en realidad deja fuera toda la cogeneración industrial.

El gas industrial, cuando sea utilizado para la cogeneración, tendrá un gravamen cuatro veces superior. El Gobierno pretende recaudar del impuesto del gas, en total, unos 650 millones de euros. Y además la electricidad para la industria subiría un 17% por la nueva imposición.

Todos los partidos (PSOE, PSC, CIU, PNV, ICV…) salvo el PP han propuesto enmiendas a favor de la cogeneración y su industria asociada, radicalmente contrarias al suicidio industrial al que el Gobierno aboca al país, cerrando una de las pocas oportunidades de mantener la economía y de impulsar el empleo.

El hachazo a la competitividad del país y a sus exportaciones que supone el desahucio de la industria cogeneradora puede provocar una auténtica catástrofe en el empleo y las actividades económicas de imprevisibles consecuencias.

La gran perjudicada de los impuestos energéticos sigue siendo la industria, y en mayor medida los industriales que ahorran energía con la cogeneración, los que apuestan por la eficiencia energética, y a los que el partido popular pretende recaudar 442 millones de euros en impuestos y abocarles al cierre.

El Gobierno ya recortó la cogeneración a principios de año en otros 233 millones de euros para 2013 y 450 para 2015. Con esta decisión el gobierno ahoga la única posibilidad de reindustrialización que le queda al país e impacta de lleno en una de las herramientas de competitividad más valiosas para la industria manufacturera nacional volcada en la exportación.

Los efectos serán devastadores sobre la cogeneración y en consecuencia, sobre la actividad papelera, cerámica, química, azulejera, alimentaria… introduciendo una distorsión de la competencia entre las empresas y sus competidores exteriores.

 
 
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