Castilla y León impulsa la certificación energética de edificios

Castilla y León cuenta con unas 900.000 viviendas que implican un importante gasto de energía final que se aproxima al 30% de consumo de la totalidad de los sectores de actividad de la Comunidad. De esta forma la vivienda tiene unas necesidades energéticas que se equiparan con sectores tan importantes como el industrial o el transporte.

La Junta ha establecido unos estrictos objetivos para promover la construcción de edificios de consumo casi nulo y de alta calificación energética, lo que supondrá una auténtica revolución en el diseño y la construcción que implicará a todos los agentes del sector, desde la propia formación de los profesionales al posterior desarrollo de su actividad profesional en la construcción y rehabilitación de edificios. Por otra parte el gobierno regional apuesta por la ‘Certificación Energética de Edificios’, tanto por las posibilidades de ahorro y eficiencia energética que ofrece, como por la rentabilidad económica y empresarial, y la creación de empleo que supone.

La Consejería de Economía y Empleo, competente en materia de certificación de eficiencia energética de edificios, está implicando a través de la Dirección General de Energía y Minas, con la asistencia técnica del Ente Regional de la Energía (EREN) a todos los profesionales del sector, a través de equipos multidisciplinares, con especialistas que participan en la construcción y rehabilitación de inmuebles. De la misma forma está difundiendo el proceso de certificación entre los ciudadanos, pues aun siendo una obligación, supone un importante beneficio para todos.

La norma establece un control externo e independiente de las certificaciones, de esta forma las inspecciones de los edificios de nueva construcción terminados e inscritos en registro, deben ser realizadas por técnicos de Industria y Consumo. Además se ha establecido la creación y el mantenimiento de un registro de certificados energéticos de edificios en Castilla y León.

Este registro inscribe los certificados de eficiencia energética tanto de los edificios de nueva construcción como de los existentes, en aspectos que abarcan el proyecto de un inmueble, el edificio terminado, sus modificaciones, anulaciones, actualizaciones o renovaciones. Su acceso es exclusivamente telemático mediante la aplicación informática «CEREN». Tramita Castilla y León Certificación Energética de Edificios.

La propia Junta de Castilla y León quiere dar ejemplo con la certificación energética en sus edificios, centrándose inicialmente en aquellos de más de 500m2.

La eficiencia energética en la edificación

La eficiencia es la utilización óptima de los recursos disponibles para la obtención de los resultados deseados. Durante los últimos años, la Unión Europea ha priorizado la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, resultantes principalmente por aumento del consumo energético en todos los sectores.

Entre estos, los edificios representan aproximadamente un 40% de la demanda energética, de ahí la importancia de obtener el mayor ahorro energético en el sector de la construcción, más en un contexto en el que prima el aumento de los precios de los combustibles fósiles. Por ello es necesario contar con edificaciones sostenibles, respetuosas con el medio ambiente y que generen menos emisiones de CO2, fomentando para ello la eficiencia energética.

En un contexto de crisis como el actual la eficiencia energética en la edificación se presenta como un importante elemento a considerar, por ser uno de los medios prioritarios para reducir la dependencia energética del exterior y para acercarse al objetivo de la Unión Europea de conseguir edificios con un consumo casi nulo en 2020.

La certificación Energética

La certificación energética de edificios es una verificación de la calificación energética obtenida por el edificio, con el proyecto y la obra realmente ejecutada, realizada por arquitectos y por las constructoras, que conduce a la expedición de un certificado de eficiencia energética del proyecto del edificio y del edificio terminado. El Real Decreto 235/2013 de 5 de abril exige este certificado al propietario de un edificio, vivienda o local que vaya a ser vendido o arrendado, exigible también a los edificios de nueva construcción.

Sus objetivos son reducir las emisiones de CO2, invertir en tecnologías de ahorro energético, la transparencia del mercado inmobiliario y mejorar el gasto en energía de los edificios. Los antecedentes de la certificación que se está aplicando ya en Castilla y León parten de la Directiva Europea 2002/91/CE relativa a la eficiencia energética de los edificios, que supuso una revolución en el diseño de los edificios energéticamente más eficientes.

En España se planteó la adaptación de esta regulación comunitaria a través de cuatro reales decretos: el Código Técnico de Edificación, el Reglamento de Instalaciones Térmicas, la Certificación Energética de Edificios de nueva construcción y la Certificación Energética de edificios existentes.

En 2010, se aprueba la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios que es más exigente con los requisitos de eficiencia energética, de forma que se establece que la rehabilitación tiene que tener los mismos requisitos que los edificios nuevos cuando las reformas impliquen un coste superior al 25% del valor del edificios o se renueve más de un 25% de la envolvente del edificio. En 2018 los edificios públicos deberán ser consumidores de energía casi nula y en 2020 se aplicaría para el resto de los edificios. Se trata de una aplicación obligatoria en todos los países de la Unión Europea.

La certificación en España

En España se aplica la legislación de la directiva europea a partir de 2007, si bien el paso mes de abril, se publica el Real Decreto que incorpora la certificación de los edificios existentes, definiendo la metodología de cálculo, la etiqueta energética y las condiciones técnicas y administrativas de las certificaciones.

Su ámbito de aplicación son los edificios de nueva construcción, los edificios o partes de edificios existentes que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario, siempre que no dispongan de un certificado en vigor, y edificios o partes de edificios en los que una autoridad pública ocupe una superficie útil total superior a 250 m2 y que sean frecuentados habitualmente por el público. Para ello, el ministerio de Industria ha elaborado una metodología de cálculo y nuevos programas de calificación energética de edificios existentes, que se puede consultar en Minetur certificación energética de edificios.

La norma recoge la etiqueta de eficiencia energética, su diseño y contenidos, así como la obligación de su uso como información para la venta o alquiler y cuya exhibición es obligatoria en los edificios públicos y en privados de más de 500 m2 frecuentados por el público.

 
 
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil