La energía eléctrica española es de las más caras de Europa, viene registrando incrementos sucesivos desde hace años y no hay que descartar que se produzcan otros. Con este panorama, contar con una estrategia de eficiencia energética con el objetivo de ahorrar costes en esta materia es una meta cada vez más presente en la política de costes de las empresas, especialmente en las del sector industrial.
Algunas claves de actuación en este campo se han expuesto en el encuentro empresarial ‘Eficiencia energética: monitorización y medidas de ahorro’ organizada por la Asociación de Empresarios del Henares (AEDHE) y en la que expertos en distintos campos aportaron claves prácticas que permiten a las empresas ahorrar en el recibo de la electricidad. El encuentro fue presentado por David Valle, presidente de la Comisión de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Asociación.
Las empresas tienen en su mano acometer medidas que les proporcionen un ahorro directo y tangible, sobre todo si se tiene en cuenta que más del 95% de las compañías tiene mal contratada su tarifa con la compañía eléctrica, según aseguró Mariano de la Cuesta, director general de Geon Asesores Energéticos, lo que supone que la mayoría de las empresas está pagando de más, bien porque la potencia contratada no es la correcta, bien porque su consumo no se ajusta al contrato.
Afinar en la contratación de la tarifa, asegurarse de que los equipos de medición funcionan correctamente y aplicar medidas para reducir el consumo sin que disminuya la producción, es decir, ser más eficientes, son las ideas básicas a tener en cuenta.
En materia de eficiencia, una pista a seguir es la de la energía reactiva, que siempre está presente en la red formando un ciclo cerrado. Es un componente de la energía eléctrica que no se consume pero que es necesario y se puede aprovechar haciendo inversiones muy pequeñas. Los ahorros procedentes del consumo de energía reactiva pueden ser de tal magnitud que la inversión que se haga para optimizar su uso puede llegar a amortizarse en sólo unos meses, según explicó Mariano de la Cuesta.
Otro camino para controlar la factura eléctrica es la corrección de armónicos, un elemento presente en las instalaciones que produce sobrecargas, sobrecalentamientos y otros efectos nocivos en las instalaciones. Daniel Heredia, director comercial de Energiro, explicó cómo puede evitarse la presencia de armónicos colocando filtros que evitan los problemas que causan.
Juan Ignacio García, de Schneider Electric, explicó cómo el uso de variadores de velocidad también permite ahorros significativos en la factura y son muy eficaces en procesos en los que intervengan ventiladores, turbinas, compresores, o cualquier otra máquina que permita variaciones en su rendimiento para ajustarse a las necesidades de producción ,sin necesidad de funcionar siempre al 100 %.
Precisamente, la eficiencia en la generación de aire comprimido a través de compresores es otro camino para posibles ahorros, según explicó Rafael Torres, director general de Roda&Plast. El aire comprimido es necesario en muchos procesos industriales y resulta muy caro de producir: para generar un caballo de potencia en aire comprimido se consumen ocho caballos de potencia de electricidad y el resto de energía consumida se transforma en calor que se desaprovecha. Sin embargo, Rafael Torres explicó cómo es posible reutilizar ese calor para calefacción u otros procesos, contando con la maquinaria adecuada, empleados formados en su aprovechamiento y corrigiendo fugas.
Finalmente, Alberto Gavira, director general de Enclytel, se refirió a las posibilidades de ahorro que ofrece el autoconsumo mediante la producción de energía propia de tipo renovable. Para que este aspecto resulte rentable para la empresa, es imprescindible que la energía propia que se produzca sea más barata que la que se compra al proveedor habitual, para lo cual es de gran importancia que los equipos que intervienen en la autoproducción sean de calidad, aporten la máxima eficiencia y tengan una vida útil lo suficientemente larga que permita la amortización de la inversión.