ESEFICIENCIA: La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de España (FENIE) aglutina a miles de empresas instaladoras del sector eléctrico, ¿cuál es exactamente la actividad que desarrolláis y qué líneas prioritarias se perfilan para el 2014?
Javier Domínguez: FENIE se constituyó en 1977 y está integrada por más de medio centenar de asociaciones provinciales, que agrupan a más de 14.000 empresas de instalaciones eléctricas y telecomunicaciones que a su vez ocupan a una cifra aproximada de cerca de 90.000 trabajadores altamente especializados, cuyo volumen anual de negocios supera los 7.500 millones de euros.
Las actividades de la Federación tienen dos líneas principales de actuación. La primera es la representación del sector de las empresas de instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones ante los organismos públicos y otras organizaciones sectoriales a nivel nacional. En este ámbito de actuación estamos presentes en plataformas en defensa de nuestros intereses, en comités técnicos de normalización y pertenecemos a organizaciones a nivel nacional e internacional. La segunda es la prestación de servicios a todas las asociaciones que impulsen la actividad de las empresas y que les permitan efectuar su actividad con mayor cobertura.
Para el año 2014 una de las actividades prioritarias va a ser desarrollar el proyecto EIC ESVEE, que tiene como objetivo analizar las áreas de actuación de las empresas instaladoras en los servicios de eficiencia energética, principalmente dirigidos a pymes y pymes industriales. Asimismo, estamos desarrollando una plataforma de formación online. Continuaremos con la participación activa en la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad y con la Plataforma en defensa del Autoconsumo y la Generación Distribuida.
ESEFICIENCIA: Entre los servicios que ofrece ser asociado de FENIE encontramos múltiples opciones (tramitación de boletines, registro impagados, formación y jornadas, subvenciones…etc) ¿cuál de todas ellas es que tiene más relevancia entre los asociados?
Javier Domínguez: Todos los servicios que FENIE ofrece tienen una gran relevancia, pero el proyecto “estrella” para la Federación ahora mismo es la Certificación de Empresas Instaladoras, EIC, cuyo procedimiento ha desarrollado FENIE con Aenor como entidad certificadora y que identifica a las empresas instaladoras en baja tensión que cumplen todos los requisitos para su actividad. Además les permite reivindicar su profesionalidad y la calidad de los servicios que prestan, avalados por una marca reconocida por la Administración y por Aenor y la garantía de la seguridad que ello supone.
Por otro lado, también hay que destacar el servicio de correduría con el seguro de responsabilidad civil específico para empresas instaladoras y las actividades de formación, que son siempre un servicio muy demandado, así como las jornadas informativas temáticas. Los servicios del departamento técnico y técnico-legal también resultan de gran interés para las asociaciones y sus empresas instaladoras.
ESEFICIENCIA: Una de las últimas actuaciones llevadas a cabo por FENIE tiene que ver con el nuevo sistema de certificación para las empresas instaladoras con el objetivo de frenar el intrusismo en el sector, ¿cómo está resultando este sistema?
Javier Domínguez: Está teniendo una buena aceptación, supone un cambio de referencia para la empresa puesto que hasta hace pocos años la autorización para la actividad específica en cada sector se la otorgaba un organismo público. Ahora es el propio sector el que se autorregula, creando herramientas incluso más exigentes. Tiene mucho atractivo para las empresas que quieren llegar al consumidor ofreciendo más garantía y, aún más, siendo que la nueva legislación ha dejado algunas especialidades sin ninguna identificación, como es el caso de la fontanería.
ESEFICIENCIA: Siguiendo con la nueva normativa de certificación energética de edificios ¿Cree que la certificación energética de edificios está siendo una medida positiva para el sector que representáis? ¿Y para los usuarios?
Javier Domínguez: La certificación energética está todavía en un momento de inmadurez evidente. El Decreto ha salido en una época en la que no se puede obligar a hacer inversiones a los propietarios de locales y edificios con mala calificación. La única obligación legal es tener el certificado, ahora bien con una coyuntura económica más favorable puede ser un elemento que genere negocio y active los servicios de eficiencia energética.
ESEFICIENCIA: El XVI Congreso de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones (FENIE) se concluyó con la denuncia enérgica acerca del incumplimiento de las promesas que hizo el Gobierno para con las pymes del ámbito energético, sobre todo en relación a las renovables y al autoconsumo, ¿cómo están afectando estas medidas al sector? ¿qué perspectivas hay para los empresarios que han apostado por estas líneas de inversión?
Javier Domínguez: Estamos en un periodo de incertidumbre en el que la actividad en esta línea de negocio se ha ralentizado enormemente. La legalización de las instalaciones ha estado sin regulación. Las instalaciones aisladas, sin conexión a red, son las únicas que tienen una viabilidad clara. El sector necesita saber las reglas claras del juego, en definitiva conocer qué valor se le va a dar al peaje de respaldo, si va a aceptarse que sea rentable hacer una inversión en una instalación de autoconsumo conectada a la red eléctrica o no.
ESEFICIENCIA: Finalmente, en relación con la nueva realidad energética de la edificación en España en cuanto a nuevos requerimientos de eficiencia energética y el objetivo final a 2020 de que los edificios sean de consumo de energía casi nulo, ¿cómo afrontan las empresas instaladoras estos nuevos retos?
Javier Domínguez: Las empresas instaladoras están muy al día y muy pendientes de las Directivas Europeas en la materia de eficiencia energética y en la transposición de las mismas a la legislación española. Estamos realizando una intensa labor informativa en el entorno de los servicios de eficiencia energética en general, y formativa en la aplicación práctica de la tecnología existente. Nuestras empresas se están especializando en luminotecnia, sistemas de control de la iluminación, inmótica, domótica, autoconsumo con renovables, aplicaciones tecnológicas para la gestión energética. Los objetivos de edificios de mínima emisión de Carbono no son sólo objetivos medioambientales. Los clientes de nuestras empresas valoran ahora más que nunca el ahorro en el gasto energético. FENIE, junto con nuestras asociaciones y las propias empresas instaladoras, estamos alineados totalmente con los intereses de los consumidores y prueba de ello ha sido la creación de una compañía como Fenie Energía.