Centro Empresarial con Calificación Energética A+

Manantia Eco Business Centre, ubicado en el Parque Empresarial del Cortijo del Conde de Granada, es el primer centro empresarial de la ciudad con calificación energética A+. Su objetivo fundamental es ofrecer un entorno de trabajo ideal para la generación de sinergias entre empresas que compartan un compromiso con la innovación, la eficiencia energética y la sostenibilidad, permitiendo impulsar proyectos comunes. Para ello, Manantia Eco Business Centre concibió sus instalaciones en torno a lograr el máximo confort, flexibilidad y respeto al medio ambiente. 

En esta línea, el edificio cuenta con iluminación natural en todas las áreas, calefacción por suelo radiante, climatización pasiva orientada al confort, sistema de reciclaje de agua, acceso a Internet de alta velocidad, soluciones integradas de seguridad contra intrusión e incendios, videovigilancia y supervisión y control centralizado de todas las instalaciones. Gracias a las soluciones implementadas, desde la puesta en marcha del edificio se ha contabilizado una reducción del 43% del consumo energético por metro cuadrado respecto a las estadísticas anteriores de las empresas instaladas. Cabe destacar, además, que esta maximización de la eficiencia energética del edificio se ha conseguido manteniendo los máximos estándares de confort y satisfacción de los usuarios de la edificación. 

Solución desarrollada: sistema de regulación y control mediante KNX

Acorde a esta filosofía, el centro empresarial incorporó en su construcción soluciones pasivas y activas de eficiencia energética que lo han llevado a convertirse, a día de hoy, en uno de los edificios más vanguardista y sostenibles de Granada. Para llevarlo a cabo, la ingeniería Metayllón Energy Experts, empresa adherida a la red EcoXpert de Schneider Electric, fue la encargada de proyectar, diseñar e implementar las soluciones de eficiencia energética mediante un sistema de regulación y control integrado a través de tecnología KNX. 

El sistema de control fue diseñado para dar respuesta a cuatro necesidades fundamentales. En primer lugar, se buscó minimizar las pérdidas de eficiencia energética derivadas del uso inadecuado del edificio por parte de los usuarios. En segundo lugar, se convirtió en una prioridad maximizar el aprovechamiento de las condiciones naturales favorables, tales como la luz o la temperatura. Además, se requería la posibilidad de llevar a cabo un control no automático cuando fuera necesario y obtener datos en tiempo real del consumo energético de las distintas instalaciones.

En base a estos requerimientos, se implementó un sistema de control principalmente automático, basado en detectores de presencia y luminosidad, así como sensores de los distintos parámetros de confort. 

Sobre las instalaciones de iluminación, climatización y seguridad, intrínsecamente eficientes, se implementó un sistema de regulación y control integrado a través de KNX que, mediante detectores de presencia y luminosidad, envía información a los actuadores que regulan su funcionamiento. Gracias a este sistema, el edificio ofrece una integración adecuada para la automatización de todas las instalaciones, garantizando el máximo aprovechamiento de las medidas de eficiencia energética aplicadas en su construcción. 

Laboratorio de Eficiencia Energética 

El objetivo de convertir Manantia en un Laboratorio de Eficiencia Energética es evaluar el comportamiento energético real del edificio y así poder analizar las mejoras que en este sentido han aportado los distintos elementos integrados en su construcción.

La estrategia de diseño utilizada en la concepción del edificio da respuesta a dos requisitos fundamentales: el confort en el ambiente de trabajo y la eficiencia energética.

El “laboratorio” se implementa mediante un sistema de monitorización y control compuesto por una serie de sensores y equipos de medición que de forma coordinada son capaces de gestionar eficientemente los siguientes elementos:

También se evalúa y se hace un seguimiento riguroso de la capacidad de regulación térmica de los elementos pasivos, como el patio central, la doble piel de la fachada sudoeste, las protecciones solares, el aprovechamiento de la inercia térmica, el aislamiento en los paramentos exteriores, la implantación de una cubierta vegetal o la creación de microclimas mediante la utilización de láminas de agua y elementos de vegetación.

También se evalúan los sistemas de climatización activos, compuestos por un sistema basado en la utilización de energía geotérmica, y apoyado por dos climatizadoras, un sistema de tratamiento y distribución de aire, y un sistema de suelo radiante/refrescante.

Como resultado se pretende conseguir

 
 
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