Instalación de biomasa en un edificio residencial de Albacete

Los vecinos de un emblemático edificio de 71 viviendas de Albacete han logrado aumentar la eficiencia energética de sus sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) al cambiar sus antiguas calderas de gasóleo por calderas de biomasa. 

Remica Servicios Energéticos ha sido la empresa encargada de renovar la sala de calderas; una mejora con la que se estima que los vecinos lograrán ahorrar alrededor de un 40% en su factura energética, al tiempo que se reducirán las emisiones de gases contaminantes generadas por la instalación. 

Los antiguos equipos (dos calderas de gasóleo de 1.250.000 Kcal y 209.000 Kcal) se han sustituido por dos calderas de biomasa de 300 y 500 kW respectivamente que utilizarán como combustible pellets para satisfacer las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria de toda la comunidad de vecinos. 

Aunque los habitantes del edificio continuarán disfrutando del mismo grado de confort, el pellet presenta varias ventajas frente al gasóleo ya que es un combustible que no desprende olores tan fuertes y es más barato y ecológico, al estar fabricado generalmente a partir de materiales residuales de la madera procesados y reconvertidos en biocombustible. 

Además de las dos calderas de biomasa, la instalación se ha completado con un sistema de acumulación de inercia de 8.000 litros en una estancia, con el fin de acumular la energía procedente de las calderas. 

Soluciones a medida 

Para adaptar la nueva instalación de biomasa a las características específicas del edificio, que había sido construido en 1971, se han aplicado “soluciones a medida”. Se han utilizado sistemas de amarre y de izado para meter los equipos de mayor altura, y también se ha aprovechado el hueco de obra existente de la antigua chimenea, situado en la parte más alta del edificio, para introducir las nuevas chimeneas de acero inoxidable. 

Con el objetivo de obtener la máxima capacidad de almacenamiento de combustible simplificando en la medida de lo posible las obras, el nuevo silo de biocombustible se ha realizado a partir del antiguo depósito de gasóleo. De este modo, se ha obtenido un espacio de almacenamiento de 32 m2 de superficie, con una capacidad aproximada de 50 toneladas de pellets de madera. 

Una de las ventajas de las nuevas calderas de biomasa instaladas por Remica es que en un futuro, si los vecinos así lo decidieran, podrían cambiar el tipo de biocombustible que utilizan actualmente (pellet) por otro, como astilla o hueso de aceituna, si se realizan previamente los ajustes necesarios. 

La instalación se encuentra en todo momento controlada y monitorizada por técnicos especializados gracias a un complejo sistema de control telegestionado por Remica Servicios Energéticos, gracias al cual se obtienen en tiempo real datos de rendimiento, se reciben alarmas, y se pueden modificar horarios y temperaturas.

 
 
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