Roberto Solsona, presidente AEFYT

AEFYT es la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías más representativa del Sector empresarial del Frío en  España.  El objetivo de AEFYT es contribuir a generar el marco más adecuado para que las empresas encuentren las mejores vías de colaboración y puedan resolver  problemas específicos que les permitan adaptarse convenientemente a las exigencias y desafíos de los mercados nacionales e internacionales.

ESEFICIENCIA: La Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, AEFYT,  nace con el objetivo de representar al sector ante las Administraciones y Entidades Públicas Europeas, Estatales y Autonómicas, ¿Están consiguiendo tener éxito en este cometido? ¿Qué objetivos se marcan para los próximos años?

Roberto Solsona: Uno de los objetivos más inmediatos en la Asociación es conseguir la derogación del Impuesto sobre los gases fluorados, que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2014. Durante el año de aplicación donde se han confirmado las consecuencias económicas tan negativas que AEFYT había predicho y documentado en los diferentes subsectores y que está poniendo en grave peligro la subsistencia de empresas debido al aumento del mercado negro, al fraude, a la venta de estos gases en España a través de internet o mediante operaciones intracomunitarias que desde otros países miembros carentes de este impuesto se están realizando y que no están siendo controladas por la Administración. Estas circunstancias se están traduciendo en pérdidas que hacen inviable el mantenimiento de las empresas y, por lo tanto, ocasionando pérdida de empleos. Todo esto origina una pérdida de competitividad para nuestras empresas. Derogando el impuesto se aseguraría una armonización con el resto de los países de la Unión Europea, a la vez que un camino más consensuado, realista y efectivo hacia la reducción de emisiones por gases de efecto invernadero, contemplada bajo el paraguas del Reglamento Europeo sobre Gases Fluorados.

Otro objetivo importante es asegurar un buen comienzo de la implementación de dicho Reglamento F-gas europeo, para lo que desde AEFYT se informa regularmente sobre novedades, requerimientos legales, exigencias de reporte, además de colaborar estrechamente con instituciones como la CEOE o el MAGRAMA.

Y, por último, para completar lo más significativo, continuar nuestra labor en cuanto a las torres de refrigeración, así como incidir seriamente en la formación de los técnicos frigoristas ante el nuevo marco normativo y en la vigilancia de mercado.

En cuanto al grado de cumplimiento de los objetivos, por supuesto que nos gustaría ir más rápido, pero podemos decir que la relación con la Administraciones responsables de estos y otros aspectos es firme. Por ejemplo, recientemente fuimos la única asociación del nacional del frío que se reunió con el Comisario Europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, para plantearle la necesidad de racionalizar las restricciones a los F-Gases; también hemos firmado el primer Plan Renove de Torres de Refrigeración con la Comunidad de Madrid…

ESEFICIENCIA: Entre los servicios que ofrece AEFYT a las empresas encontramos temas como el de Asesoría laboral, fiscal o técnica, pero ¿qué más servicios se ofrecen a las empresas desde la Asociación de Empresas del Frio y sus Tecnologías?

Roberto Solsona: Es destacable una importante labor formativa mediante cursos, seminarios, jornadas técnicas y publicaciones, ya que los profesionales que desarrollan su trabajo dentro de las empresas del frío deben tener la formación necesaria para el correcto desempeño de su actividad técnica así como el conocimiento normativo vigente. 

Así mismo, realizamos actividades de comunicación y difusión del sector y de las empresas asociadas y promovemos la participación en ferias y exposiciones de nuestro sector. 

ESEFICIENCIA: Otro de los aspectos que lleváis a cabo desde la Asociación es el tema de formación. AEFYT ha organizado a lo largo del año cursos de formación ¿qué balance hacéis? ¿qué incidencia han tenido entre los asistentes?

Roberto Solsona: Nos sentimos muy orgullosos de los cursos de formación de AEFYT, que han cerrado un año con gran éxito de asistencia y se manifiestan como uno de los principales servicios prestados por la Asociación. La Junta Directiva de AEFYT presentó el pasado día 7 de mayo el balance del año 2014 en su Asamblea General con la actividad formativa como una de las grandes protagonistas. El sector vive un momento de grandes cambios normativos, como los que he señalado anteriormente, y la formación es fundamental. Por otra parte, estamos convencidos de que la profesionalización es la mejor garantía de calidad y competitividad en la industria de la refrigeración.

ESEFICIENCIA: AEFYT ha editado su Guía para la Mejora de la Eficiencia Energética de las Instalaciones Frigoríficas, ¿qué medidas propone la Asociación para reducir el consumo energético en estas instalaciones?

Roberto Solsona: El manual constituye una exhaustiva guía práctica de medidas que se pueden adoptar a fin de reducir el consumo de energía en las instalaciones frigoríficas para el diseño y ejecución de nuevas instalaciones, las modificaciones de las existentes y el mantenimiento de las mismas. Entre las cuestiones que trata, podemos mencionar algunas como la estimación de la carga térmica, la elección del tipo de refrigerante y del sistema frigorífico, la selección de componentes o las estrategias de control para reducir los consumos de energía, entre otros. Además, ofrece métodos de cálculo financiero, de inversión y de ciclo de vida. 

Tenemos que pensar que la industria frigorífica es un considerable consumidor de energía. Datos de países que podrían asimilarse a España, y que disponen de estadísticas fiables (por ejemplo, Alemania), indican que la generación de frío para el sector del aire acondicionado, refrigeración industrial y comercial representa entre el 14 y 15 por ciento del total del consumo de la energía eléctrica. En España, considerando su situación geográfica y la mayor incidencia de la industria alimentaria, importante usuario de estas instalaciones, en el total de su tejido industrial este porcentaje es probablemente superior. Por lo tanto, todos los esfuerzos por mejorar la eficiencia energética en este sector son imprescindibles. 

ESEFICIENCIA: Por último, entre los temas que lleváis a cabo en la Asociación destaca la refrigeración evaporativa un proceso natural que utiliza el agua como refrigerante y que se aplica para la transmisión a la atmósfera del calor excedente de diferentes procesos y máquinas térmicas. Esta técnica ¿cómo influye en las ciudades? ¿los índices de eficiencia energética en la misma son positivos?

Roberto Solsona: El enfriamiento evaporativo presenta unos ratios de eficiencia energética muy altos. Tanto por su aplicación como por su diseño, los equipos de enfriamiento evaporativo ahorran energía. En primer lugar, las temperaturas más bajas de enfriamiento de agua aseguran un funcionamiento óptimo del proceso y reducen el consumo de energía; en segundo lugar, el equipo es altamente eficaz energéticamente debido al uso de transferencia de calor latente de evaporación. Esta transferencia permite la eliminación de una cantidad superior de calor a la lograda con el uso de una transferencia tradicional de calor sensible, es decir, requiere un caudal de aire hasta cuatro veces menor que el que necesita un proceso de enfriamiento por aire. 

¿Qué efecto tiene esta tecnología sobre las ciudades? Si se piensa en los complejos urbanos que usan esta tecnología, como hoteles, hospitales o centros comerciales, entre otros, puede contribuir de manera drástica a reducir el consumo energético de las mismas. En esa idea se ha basado, precisamente, el primer Plan Renove de Torres de Refrigeración que está actualmente en marcha en la Comunidad de Madrid. 

 
 
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