Aldes analiza la opinión y el conocimiento de los usuarios sobre la calidad del aire interior y la ventilación en el contexto de la COVID-19

Resultados de la encuesta

En el contexto actual provocado por la pandemia, la ventilación ha adquirido un papel protagonista generando una creciente preocupación en torno a los espacios cerrados y al riesgo que suponen en la expansión del virus. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara la transmisión de la COVID-19 por aerosoles, ha existido una gran cantidad de información sobre la función que desempeña una buena ventilación a la hora de proteger la salud. Ante este escenario, la compañía Aldes ha llevado a cabo el estudio ‘Calidad del aire, ventilación y COVID-19’, con la consultora Blackdog Consulting, para conocer cuál es la opinión pública sobre la influencia de la calidad del aire y el papel que juega la ventilación en obstaculizar la propagación de la COVID-19.

Aldes acaba de publicar los resultados del estudio.

Entre los días 14 y 18 noviembre de 2020, Aldes realizó una encuesta online a 451 personas residentes en España, de las cuales un 59% son mujeres y un 41% hombres, y un 72,9% viven en un piso y un 27,1% en una vivienda unifamiliar.  Se formularon 32 preguntas con un tiempo máximo para responder de ocho minutos y el análisis de los resultados se llevó a cabo bajo criterios cognitivo-conductuales, recogiendo información sobre situaciones y comportamientos de los encuestados.

La encuesta online se llevó a cabo en noviembre y se realizó a 451 personas.

‘Calidad del aire interior’ y ‘Calidad del aire interior y COVID-19’ han sido los dos bloques de la encuesta. ¿Cómo valoran los encuestados la calidad del aire interior en relación al aire exterior y cómo creen que influye en su salud? ¿Saben cómo ventilar los espacios interiores de manera eficaz? Respecto a la calidad del aire interior y la COVID-19, ¿cuál es su grado de preocupación acerca de la ventilación en espacios interiores públicos y cómo de seguros se sienten en ellos? A través de estas preguntas, la encuesta ha permitido recoger la opinión de los usuarios y sus conocimientos en torno a la ventilación, la calidad del aire interior y el impacto en su salud para arrojar un poco de luz en este contexto de emergencia sanitaria.

Concienciación sobre la necesidad de ventilar los espacios interiores

Los resultados obtenidos en la encuesta online de Aldes han permitido obtener diferentes conclusiones. Algunas de ellas reflejan que el contexto provocado por la COVID-19 ha incrementado la concienciación de la sociedad sobre la necesidad de ventilar los espacios interiores.

Desde el inicio de la pandemia, los ciudadanos parecen sentirse más seguros reuniéndose en espacios exteriores.

Asimismo, la tendencia de los ciudadanos a evitar los espacios interiores de uso público, a pesar de las medidas adoptadas por estos establecimientos para frenar la expansión del virus (mascarilla, desinfección, reducción del aforo, etc.), parece estar relacionada con su creciente preocupación por la ventilación.

En el contexto actual, los ciudadanos parecen sentirse más seguros reuniéndose en espacios exteriores, por lo que esta tendencia guarda relación con la calidad y la renovación del aire.

Desconocimiento generalizado sobre el impacto en la salud

Otras conclusiones del estudio muestran que la sociedad es consciente de la mala calidad del aire exterior debido a la gran cantidad de información difundida al respecto, pero existe un desconocimiento generalizado sobre la calidad de aire interior y su impacto en la salud.

La encuesta muestra que para los usuarios apenas existe diferencia entre la calidad del aire interior y exterior.

Según la OMS, pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, y estos espacios están hasta ocho veces más contaminados que los exteriores. Los ciudadanos cuentan con mucha información sobre la calidad del aire exterior, pero desconocen las condiciones del aire que respiran en sus hogares y los requisitos de una ventilación eficaz.

En concreto, solo el 17,3% de los encuestados es consciente de que la calidad del aire interior (CAI) es peor que la calidad del aire exterior (CAE). Al preguntarles sobre el grado de preocupación que les genera la calidad del aire (exterior e interior), en la encuesta se refleja que apenas existe diferencia entre ambas (en una escala de valoración del 1 al 7, el grado de preocupación con respecto al aire interior es de 4,66, frente al 4,82 del aire exterior). Este resultado de la muestra podría significar que no se percibe una diferencia real entre la calidad del aire interior y exterior y que es este último, del que más se habla, el que marca el grado de preocupación.

Concretamente, los perfiles que más se cuidan y con hábitos más saludables (alimentación sana, ejercicio regular, etc.) y los mayores de 60 años son los que parecen estar más concienciados por una buena calidad del aire interior.

Sistemas de ventilación mecánica controlada

Además, los resultados revelan que solo un 13% de los encuestados afirma que sí dispone de un sistema para mejorar la calidad del aire. De ellos, un 91% habla de sistemas de climatización, purificación o humidificadores, y solo el 9% hace referencia a los sistemas de ventilación mecánica controlada.

Solamente un 13% de los encuestados afirma que sí dispone de un sistema para mejorar la calidad del aire.

Del estudio de Aldes se desprende que el desconocimiento generalizado de la sociedad sobre los sistemas de ventilación mecánica controlada, y los beneficios que pueden aportar a la salud, parece estar directamente relacionado con el desconocimiento de la sociedad ante los contaminantes presentes en el aire interior.

Cuando se les pregunta sobre el grado de seguridad que les proporcionaría saber que en los espacios interiores el aire se renueva y purifica completamente cada 7 minutos, tal y como hacen los sistemas de ventilación mecánica controlada, un 92% de los encuestados afirma que se sentirían más seguros. Una respuesta que coincide con el mayor grado de eficacia que acuerdan los encuestados a la ventilación y al uso de mascarilla como medidas preventivas frente a la expansión del virus.

En este sentido, Aldes considera que el auge de la concienciación en torno a la calidad del aire interior motivada por la COVID-19 va a generar una demanda considerable de la instalación de sistemas de ventilación mecánica controlada en establecimientos y espacios públicos interiores para garantizar la protección y el bienestar de sus clientes y usuarios.

La importancia de ventilar correctamente los espacios cerrados

Los resultados de esta encuesta son el reflejo de una preocupación fundada en torno a la calidad del aire en espacios interiores, tanto públicos como privados, generada por la pandemia mundial. Desde Aldes plantean la necesidad de contar con una nueva regulación que garantice el acondicionamiento de los sistemas de ventilación mecánica controlada, concretamente de doble flujo con recuperación de calor, en todos los edificios del parque instalado, tanto privados como públicos.

Aldes subraya que estos sistemas, al expulsar el aire viciado e introducir aire fresco filtrado, pueden ayudar a prevenir la aparición de determinados problemas respiratorios asociados a la contaminación del aire interior. El objetivo es crear espacios de vida más saludables y más eficientes desde un punto de vista energético, con una mejor calidad de aire interior libre de contaminantes y más preparados ante posibles situaciones de emergencia sanitaria como la que vivimos actualmente.

Con este estudio, Aldes ha querido conocer la opinión de los ciudadanos en torno a la influencia de la calidad del aire y el papel de la ventilación en el contexto actual de la COVID-19, y poner los resultados al servicio de la población, instituciones y organismos competentes.

 
 
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