Siber ofrece soluciones de ventilación para evitar el Síndrome del Edificio Enfermo

La fatiga mental, la sensación de sequedad en las mucosas y en la piel, la ronquera o las infecciones respiratorias, entre otros, son síntomas que presentan las personas que trabajan en espacios con una ventilación insuficiente. El Ministerio de Trabajo define esta sintomatología que presentan los individuos como el Síndrome del Edificio Enfermo (SEE). Siber dispone de soluciones de ventilación que mejoran la calidad del aire.

Los equipos de ventilación de doble flujo permiten renovar correctamente el aire interior de grandes espacios como oficinas.

Para evaluar este SEE existe una metodología basada en cuatro pasos que consiste en recoger la información; realizar una inspección exhaustiva del edificio; medir la calidad del aire, el sistema de ventilación y climatización; y realizar un examen médico de los ocupantes.

Algunos edificios cuentan con un sistema centralizado de ventilación que distribuye el aire por las distintas áreas y que circula sin renovarse y acumula microorganismos, humos o polvo que contaminan el circuito. Además, los materiales sintéticos, plásticos o disolventes presentes en las oficinas complican aún más la ventilación. Para garantizar un ambiente óptimo de salud y bienestar es necesario contar con equipos de ventilación de doble flujo para renovar el aire interior.

Ventilación de doble flujo

Tanto para edificios de nueva construcción como rehabilitaciones, Siber cuenta con un catálogo con diferentes opciones de ventilación de doble flujo. Gracias a ellas se evita el moho, la condensación y la presencia de organismos perjudiciales para la salud, y se garantiza la pureza del aire en espacios de trabajo donde el impacto de un ambiente contaminado puede tener graves consecuencias.

El Siber DF Evo es un equipo de ventilación de doble flujo con recuperación de calor que destaca por su alto rendimiento y un consumo eléctrico reducido. Concretamente, el Siber DF Evo cuenta con bocas diseñadas para asegurar la máxima estanqueidad; motores de altas prestaciones que aseguran un menor consumo energético; un diseño con flujos cruzados compuesto por un intercambiador contraflujo con alto rendimiento de hasta el 95%; un diseño aerodinámico que consigue un mayor caudal y una menor presión por lo que es energéticamente más eficiente; y cuenta con un ventilador centrífugo a corriente continua y álabes inclinados hacia adelante que ofrecen una ventilación a caudal constante.

 

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