Ocho barrios valencianos luchan contra la pobreza energética dentro del proyecto WellBased

Infografía tres chicos y una chica con el dedo indice para encender o apagar un interruptor gigante.

La Escuela Ciudadana por el Derecho a la Energía, que actúa en los barrios de Algirós, Camins al Grau y Poblats Marítims de Valencia, lo hará a partir de ahora también en cinco barrios más: Benimaclet, Orriols, Torrefiel, Benicalap y Patraix. Se suman así al proyecto europeo WellBased que tiene como objetivo el diseño, la implementación y la evaluación de un programa urbano integral para reducir en la ciudad la pobreza energética y sus efectos en la salud y el bienestar de las personas.

El proyecto WellBased recabará información sobre consumo y facturas energéticas, entre otros parámetros, de los hogares participantes.

Dentro de esta iniciativa han comenzado una serie de talleres mensuales destinados a los participantes de este proyecto piloto que abarca un total de 260 viviendas y 354 personas. En la oficina del distrito marítimo, ubicada en la calle Jose María Haro 9, se inician estos talleres que tienen la finalidad de intercambiar experiencias y ofrecer información sobre energía, eficiencia, ahorro, y salud.

La Escuela Ciudadana por el Derecho de la Energía forma parte de este proyecto, una iniciativa europea liderada por Valencia y coordinada por Las Naves con la colaboración de Valencia Clima y Energía.

Auditorías y eficiencia energética

El piloto del proyecto WellBased en Valencia pretende recabar información relacionada con la salud de los vecinos participantes, a través de mediciones de parámetros de salud, recogida de datos relacionados con los consumos y facturas energéticas, e instalación de sensores de temperatura, humedad y CO2 en los hogares de los participantes.

Otras actuaciones que realizará serán auditorías energéticas que irán dirigidas a la mejora de la eficiencia energética, instalación de kits de eficiencia energética en los hogares, optimización de facturas para reducir los costes e intervenciones comunitarias basadas en el derecho a la energía.

El proyecto concluirá en dos años con una evaluación de los resultados, comparándose entre los seis proyectos pilotos que se desarrollan en diversos países de Europa, y se elaborarán unas recomendaciones de política económica, así como para la escalabilidad y replicabilidad de las intervenciones urbanas.

 
 
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