Según el último análisis de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), las ventas mundiales de bombas de calor crecieron un 11% en 2022 marcando un segundo año de crecimiento de dos dígitos para la tecnología central en la transición mundial hacia una calefacción segura y sostenible.
Los factores clave para este crecimiento fueron los incentivos financieros facilitados para la instalación de bombas de calor, los altos precios del gas natural y los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En Europa, se vendieron casi tres millones de bombas de calor en 2022, registrando un año récord, con un crecimiento de casi un 40%. En particular, las ventas de modelos aire-agua, que son compatibles con los típicos radiadores y sistemas de calefacción por suelo radiante, aumentaron casi un 50% en Europa.
Bombas de calor y sostenibilidad
A nivel mundial, las bombas de calor, cuando se utilizan como dispositivo principal de calefacción, cubren alrededor del 10% de las necesidades de calefacción en los edificios en la actualidad. Esto corresponde a más de 100 millones de hogares, lo que significa que, en la actualidad, uno de cada diez hogares que requieren una calefacción considerable cuentan con bombas de calor.
Para alinearse con todos los compromisos nacionales existentes en materia de energía y clima en todo el mundo, las bombas de calor deberán satisfacer casi el 20% de las necesidades globales de calefacción en edificios para 2030. Se prevé que si las instalaciones continúan al mismo ritmo que en los dos últimos años sí podría alcanzarse este hito a nivel mundial.
Por otro lado, el análisis también señala que, si se pretenden alcanzar las cero emisiones netas para 2050 en todo el mundo, es necesario que las ventas crezcan más del 15% al año durante esta década.
En términos de nuevas ventas, los países nórdicos y bálticos tienen la mayor proporción de unidades aire-aire, que representan alrededor del 50 al 80% de las instalaciones. Del mismo modo, las compras de este tipo de unidades también son elevadas en el sur de Europa.
En Alemania y Polonia, las bombas de calor aire-agua son la tecnología preferida. Los sistemas híbridos, que combinan bombas de calor con calderas de gas, son populares en Italia, donde representaron más del 40% de las ventas en el segmento aire-agua en 2022.
Avanzar en la modernización de la eficiencia energética
Las instalaciones de bombas de calor siguen concentradas en edificios nuevos y viviendas unifamiliares existentes. Los edificios de apartamentos de varios pisos y los espacios comerciales deberán ser un área prioritaria para que continúe el crecimiento sólido.
Según el análisis de la IEA, las modernizaciones de eficiencia energética también deben acelerarse para garantizar que las nuevas bombas de calor instaladas en los edificios existentes sean lo más eficientes posible y no sobredimensionadas. Esto reducirá los costos iniciales y operativos para los consumidores y reducirá las tensiones en los sistemas de energía, especialmente si se combina con controles inteligentes para una operación flexible.
El año pasado, la Comisión Europea también anunció sus planes para duplicar la tasa de despliegue de bombas de calor, como se propuso inicialmente en el Plan de 10 puntos de la IEA para reducir la dependencia de la Unión Europea del gas natural ruso.