Bosch apuesta por el hidrógeno e inicia la producción de su sistema de propulsión por pila de combustible

Bosch entra en la era del hidrógeno e inicia la producción de su sistema de propulsión por pila de combustible.

También en sus soluciones para la economía del hidrógeno, Bosch apuesta por una red global de fabricación y por la competencia de sus centros alemanes.

Bosch ha entrado en la era del hidrógeno. En su localización de Stuttgart-Feuerbach, ha iniciado la producción en serie de su sistema de propulsión por pila de combustible. La empresa opera a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno, desarrollando tecnología para su producción y aplicación. Hasta 2030, Bosch prevé generar unas ventas de unos 5.000 millones de euros con la tecnología del hidrógeno.

Bosch invertirá casi 2.500 millones de euros en tecnología H2 de 2021 a 2026 y emplea a más de 3.000 personas en la tecnología del hidrógeno.

También en sus soluciones para la economía del hidrógeno, Bosch apuesta por una red global de fabricación y por la competencia de sus centros alemanes. Por ejemplo, la planta de Bosch en Bamberg (Alemania) suministrará a la fábrica de Feuerbach el módulo de la pila de combustible. Otros componentes importantes del sistema, como el compresor de aire eléctrico y el ventilador de recirculación, proceden de su planta de Homburg, Alemania. La producción del sistema de propulsión por pila de combustible no sólo comenzará en Feuerbach, sino también en Chongqing (China).

Además, la empresa también tiene previsto fabricar módulos de pilas para aplicaciones móviles en su planta estadounidense de Anderson (Carolina del Sur). En todo el mundo, prevén que, de aquí a 2030, uno de cada cinco camiones nuevos de seis toneladas o más llevará un sistema de propulsión por pila de combustible.

Hidrógeno para un mundo climáticamente neutro

El hidrógeno verde es indispensable para un mundo climáticamente neutro. Ya sea en el transporte, en los edificios o en la industria manufacturera, tiene sentido utilizarlo en casi todos los sectores. A lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno, la empresa desarrolla tecnologías para la producción, la compresión, el almacenamiento y el uso del hidrógeno.

La empresa presentó varias tecnologías durante el Bosch Tech Day el pasado jueves. La primera, la pila PEM, hidrógeno para un transporte neutro para el clima; vida útil de las pilas de combustible PEM-soluciones contra el envejecimiento; motor de hidrógeno, eficacia comprobada y neutro en carbono; depósito de hidrógeno, solución innovadora y compacta para turismos; IVECO Heavy Duty FCEV – el camión europeo propulsado por hidrógeno; eDistance Truck – Tecnología Bosch para camiones climáticamente neutros; estaciones de servicio de hidrógeno, soluciones de accionamiento para comprimir H2, así como pila y módulo de electrólisis inteligente – tecnología para electrolizadores de H2.

También presentó sistema de pilas de combustible de óxido sólido – generación de energía en función de la demanda; reciclaje del platino de las pilas de combustible; tecnología de fabricación y ensayo, así se fabrican las pilas de combustible; caldera industrial preparada para H2, calefacción y calor de proceso neutros para el clima y por último, calderas preparadas para H2, solución tecnológicamente neutra para una calefacción respetuosa con el clima.

Entre 2021 y 2026, Bosch ha invertido un total de casi 2.500 millones de euros en el desarrollo y la fabricación de sus tecnologías H2, mil millones de euros más de lo previsto en el plan de inversiones de 2021 a 2024.

Electrólisis e hidrógeno

A principios de 2023, Bosch empezó a construir prototipos para la electrólisis con membranas de intercambio de protones, es decir, el método inverso de conversión de energía que se utiliza en las pilas de combustible móviles. A partir de otoño, la empresa quiere poner a disposición prototipos de 1,25 MW para aplicaciones piloto, y está en camino de iniciar la producción en serie en 2025. Bosch está explorando varias opciones para el uso del hidrógeno. Las pilas de combustible estacionarias de óxido sólido pueden utilizarse para el suministro de electricidad y calor.

En un proyecto piloto en el hospital de Erkelenz, cerca de Colonia (Alemania), la empresa quiere utilizar esta tecnología para alcanzar un rendimiento global del 90%. En un principio, la microcentral funcionará con gas natural, pero se puede convertir a hidrógeno verde. Aparte de la propulsión por pila de combustible, también trabajan en el motor de hidrógeno, desarrollando sistemas para la inyección tanto por puerto como directa. Esta solución es especialmente adecuada para vehículos pesados en largos recorridos y con cargas pesadas.

«Un motor de hidrógeno puede hacer todo lo que hace un motor diésel, pero además es neutro en carbono. También permite una entrada rápida y rentable en la movilidad basada en el hidrógeno», afirmó Markus Heyn, miembro del consejo de administración de Bosch y presidente de Bosch Mobility. El lanzamiento del motor de H2 está previsto para 2024 y también impulsan de forma dinámica la economía del hidrógeno.

 
 
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