Los datos obtenidos del último estudio realizado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, cuyo muestreo se realizó entre 2022 y 2023: ‘Estudio de la Pobreza Energética en el Territorio Histórico de Gipuzkoa 2023’, señala que se han mejorado los indicadores de pobreza energética en comparación con los datos de hace cinco años. Concretamente, los hogares afectados por distintas situaciones de pobreza energética se han reducido en tres puntos porcentuales, de un 21,5% en 2017 a un 18,4% en 2022.
La proporción de personas que viven en hogares que no pueden mantener su vivienda con la temperatura adecuada se sitúa en un 5,8% en Gipuzkoa, y en Europa en cambio, en un 9,3%. Respecto a la proporción de hogares que acumulan algún retraso en el pago de los recibos energéticos, en Gipuzkoa es de un 3,8%, y en la Unión Europea, de un 6,9%.
Pobreza energética en Gipuzkoa
El estudio ofrece información sobre la pobreza energética en Gipuzkoa considerando cuatro de los principales enfoques teórico-metodológicos empleados en la actualidad. Por una parte, un indicador objetivo basado en el gasto de energía en el hogar, que analiza la relación entre el gasto asociado a las necesidades de consumo energético y los ingresos netos de los hogares.
En segundo lugar, el enfoque basado en las declaraciones y percepciones de los hogares. Por otra parte, indicadores relacionados con la pobreza energética, tales como la reducción del gasto energético por problemas económicos, o el enfoque basado en la medición de la temperatura del hogar. Y el último enfoque ofrece una visión global a partir de la combinación de enfoques: por un lado, el enfoque basado en los gastos, y, por otro lado, el enfoque basado en las percepciones y declaraciones de los hogares.
Según el estudio, los hogares afectados por distintas situaciones de pobreza energética se han reducido en tres puntos porcentuales, de un 21,5% en 2017 a un 18,4% en 2022. No obstante, sigue habiendo 55.000 hogares y 108.000 personas con problemas para mantener sus hogares cálidos, y el gasto medio en energía de cada hogar ha aumentado en un 7%, pasando de 1.293 euros a 1.379 euros.
Respecto a los gastos e ingresos, ha descendido el número de hogares que padecen un gasto energético excesivo. El descenso se traduce en medio punto, casi 700 hogares y cerca de 6.000 personas han dejado de tener un gasto energético excesivo respecto a los ingresos que disponen. De media, los hogares guipuzcoanos destinan el 5,5% de sus ingresos netos a cubrir las necesidades energéticas de electricidad, gas natural o vivienda.
Un total de 18.000 hogares en Gipuzkoa (el 6%) tienen dificultades para mantener su vivienda a una temperatura adecuada. El dato ha mejorado con respecto a 2017, cuando era de un 9%.
Los datos del estudio también señalan las desigualdades de la pobreza energética, que afecta más a mujeres, a mayores de 65 años, a extranjeros, a desempleados y a personas con estudios primarios o inferiores.