Las ciudades que participan en la iniciativa Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía de la Comisión Europea ahora disponen de una guía actualizada que les ayudará a diseñar planes de mitigación, adaptación climática y pobreza energética. La guía actualizada proporciona el contexto, los objetivos, los principios metodológicos, los procedimientos y las mejores prácticas para desarrollar un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), a lo largo de todo el proceso. El documento también ofrece recursos y ejemplos prácticos sobre la evaluación de la pobreza energética con el propósito de que sirvan de inspiración.
La guía del Pacto de los Alcaldes 2025, publicada por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, ayuda a las autoridades locales a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adaptarse a los impactos climáticos y abordar la pobreza energética a nivel comunitario. Desde 2008, el Pacto de los Alcaldes ha apoyado a más de 11.000 ciudades y autoridades locales para desarrollar e implementar PACES.
Esta completa actualización considera los últimos avances en políticas, mejora la orientación sobre la evaluación de riesgos y vulnerabilidad e introduce nuevas metodologías para evaluar la pobreza energética. La guía incluye ejemplos reales que sirven de inspiración.
Presenta enfoques para desarrollar evaluaciones de riesgos y vulnerabilidad adaptadas a diferentes contextos, recursos y prioridades. El documento ofrece orientación paso a paso, ejemplos prácticos y respuestas a preguntas frecuentes.
Desarrollo e implementación de PACES
Este documento tiene como objetivo apoyar a los municipios europeos durante todo el proceso de diseño e implementación de PACES y brindarles una descripción general de los principios rectores para crear un plan de acción integral, coherente y eficaz. El PACES se estructura en torno a tres pilares: la mitigación del cambio climático, la adaptación al cambio climático y la pobreza energética. Se desarrollan tres herramientas en una fase temprana para apoyar e informar las acciones, el inventario de emisiones de referencia, la evaluación de riesgos y vulnerabilidad y la evaluación de la pobreza energética.
La guía aborda aspectos cruciales del diseño, elaboración, implementación y seguimiento del PACES. Se estructura en torno a 10 elementos clave: compromiso político y participación formal del consejo municipal; movilización de todos los departamentos municipales pertinentes; participación de las partes interesadas y comunicación eficaz; evaluación sólida de la situación local actual; definición de una visión común y objetivos ambiciosos; preparación de acciones integrales que aborden problemas clave; identificar y asegurar la financiación adecuada; adopción y presentación del PACES; estrategia de implementación detallada, con hitos e indicadores; y seguimiento y presentación de informes.
Estos 10 elementos están organizados en cuatro secciones para el desarrollo del PACES: 1) fase de iniciación, 2) evaluación del estatus quo y definición de objetivos, 3) planificación de acciones y estrategias, y 4) implementación y seguimiento.
La fase de iniciación incluye compromiso político y compromiso formal, movilización de todos los departamentos, y participación de las partes interesadas y comunicación eficaz. La fase de evaluación del estatus quo y definición de objetivos incluye una evaluación sólida de la situación local actual, con el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, evaluación de riesgos y vulnerabilidad, y evaluación de la pobreza energética; y definición de una visión común con disposiciones regulatorias relevantes para la acción climática local y establecer una visión a largo plazo, y objetivos ambiciosos de mitigación de GEI, de adaptación, y metas de pobreza energética.
Por su parte, la fase de planificación de acciones y estrategias incluye preparación de acciones integrales de planificación, identificación y obtención de financiación adecuada, y adopción y presentación del PACES. En esta fase se planifican las acciones de mitigación, de adaptación y de pobreza energética. En cuanto a las acciones contra la pobreza energética, se proponen medidas como construir refugios climáticos, implementar políticas personalizadas que mejoren la eficiencia energética y la asequibilidad dentro de espacios residenciales y urbanos mediante apoyo financiero con mejoras de eficiencia energética, apoyar a las comunidades de energía renovable, o reducir o disminuir las tarifas de transporte público.
Finalmente, la fase de implementación y seguimiento del PACES incluye estrategias de implementación detalladas, con hitos e indicadores, y monitoreo y presentación de informes sobre el progreso.
Por otro lado, para apoyar a los municipios pequeños y medianos que presentan desafíos para el desarrollo de un PACES, se encuentran dos enfoques para desarrollar PACES conjuntos. La opción 1 es muy similar un PACES estándar, ya que exige que los municipios se comprometan individualmente con el logro de los objetivos de reducción de emisiones y otros objetivos. Su principal diferencia con un PACES estándar es la posibilidad de que los municipios incluyan una o más acciones desarrolladas conjuntamente con otros municipios y, así, compartir los beneficios en términos de reducción de emisiones de GEI de las acciones compartidas entre todos los municipios participantes en el plan conjunto.
La opción 2 permite a los municipios comprometerse con un objetivo compartido de reducción de emisiones de GEI basado en los resultados de un inventario conjunto de emisiones de GEI, que cubra el territorio global de los municipios participantes. En comparación con la opción anterior, esta implica un mayor nivel de integración y se considera más adecuada para municipios muy pequeños.
En algunos países, en particular Italia, España y Bélgica, los coordinadores del pacto han sido fundamentales para fomentar la participación de los municipios en la iniciativa, en particular de los pequeños y medianos municipios, que a veces carecen de recursos para llevar a cabo el trabajo preparatorio necesario para una planificación sólida de la acción climática.
Abordar la pobreza energética y reducir las emisiones de GEI
La guía ofrece algunos ejemplos sobre la evaluación de la pobreza energética. En 2018, el municipio de Zagreb (Croacia) estableció una asociación de múltiples partes interesadas para abordar la pobreza energética y, al mismo tiempo, contribuir al objetivo de reducción de emisiones de GEI de la ciudad. En asociación con la Facultad de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Zagreb y la Sociedad Croata para el Diseño de Desarrollo Sostenible, el municipio lanzó el proyecto ‘Soluciones justas (FER) para una mejor comunidad’.
El proyecto implicó capacitar a estudiantes para realizar auditorías energéticas e implementar mejoras energéticas de bajo coste en hogares con pobreza energética identificados por el municipio. El proyecto persiguió múltiples objetivos: mapear los hogares con pobreza energética en Zagreb, implementar medidas de eficiencia energética de bajo coste y brindar asesoramiento sobre cómo reducir el uso de energía, así como desarrollar las habilidades de los estudiantes como parte de un programa universitario. Fue financiado por el Fondo Social Europeo y el presupuesto nacional croata a través de la Oficina Gubernamental para las ONG.
En dos años, se visitaron 102 hogares, cuyas condiciones de vida mejoraron gracias a las medidas de eficiencia energética implementadas sin coste, incluyendo la instalación de bombillas LED de bajo consumo, temporizadores para calderas eléctricas, sellado de ventanas y puertas, etc. Se estima que estas medidas ahorran a los hogares alrededor de 200 kg de CO2 al año y más de 1.200 kWh al año en electricidad y calefacción. Los estudiantes también asesoraron a los hogares sobre las inversiones más rentables y de ahorro energético, basándose en un modelo de modernización de paredes desarrollado como parte del proyecto. Además, los datos recopilados a través de la encuesta de hogares permitieron a los investigadores analizar y comprender los impulsores de la pobreza energética en Zagreb.
El municipio de Zagreb utilizó las recomendaciones del informe para promover cambios legislativos y brindar mayor información y apoyo a los residentes vulnerables. Zagreb se convirtió en la primera ciudad de Croacia en adoptar un documento estratégico sobre la prevención de la pobreza y la exclusión social, que también incluye una definición de pobreza energética.
En definitiva, el Pacto de los Alcaldes representa una iniciativa que involucra a las comunidades locales en un compromiso compartido para abordar el cambio climático. Empodera a los municipios para que asuman un rol proactivo en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, cambio climático y alivio de la pobreza energética. Por ello, el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible representa un instrumento clave que describe cómo los municipios tienen la intención de traducir sus compromisos en acciones concretas. Mediante un PACES integrado y exhaustivo, los municipios pueden contribuir al cumplimiento de los objetivos climáticos supranacionales, como la Ley del Clima de la UE y el Acuerdo de París, a la vez que mejoran la salud, el bienestar y la calidad de vida de sus ciudadanos.