Con el fin de mejorar la convivencia vecinal y detectar, acompañar y canalizar a vecinos que viven situaciones de vulnerabilidad energética hacia servicios municipales, llega al municipio de Salt, en la provincia de Girona, el proyecto A-Porta. Esta iniciativa ayuda a acompañar a las familias que sufren pobreza energética desde la proximidad y la confianza vecinal.
Este proyecto se pone en marcha en el municipio gerundense gracias a un convenio entre la Confederación de Asociaciones Vecinales de Cataluña (Confavc), el Ayuntamiento de Salt, y el departamento de Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat de Cataluña.
Detección de vulnerabilidad energética
Esta iniciativa se ha desplegado ya en 35 barrios de Cataluña. Concretamente, en Salt este programa se desplegará en 850 viviendas del barrio del centro hasta septiembre de 2026 con un equipo de ocho picaportes, es decir, vecinos que, con la clave de ser caras conocidas para su vecindario, y después de recibir una formación especializada, realizan el puerta a puerta y pueden detectar, desde la proximidad y la empatía, diferentes problemas sociales y hacer un acompañamiento personalizado, con derivaciones a servicios especializados en caso de que un hogar lo necesite.
La clave de este programa son los picaportes, que consiguen saber qué pasa tras las puertas, y con su papel de acompañamiento, ayudan a resolver situaciones de vulnerabilidad social, en este caso, problemas de pobreza energética.