El aislamiento térmico, el mejor sistema para mejorar la calificación energética de las viviendas, según un análisis realizado por La Casa que Ahorra.

Desde el pasado 1 de junio de 2013 es necesario tener la Etiqueta de Certificación Energética de Edificios (CEE) tanto para alquilar como para vender viviendas y edificios.

Esta etiqueta permite conocer el consumo energético y las emisiones de CO2 del edificio que está a la venta o en alquiler. Con esta nueva ley se intenta promover que los edificios sean más eficientes y consuman menos energía, apoyando la rehabilitación energética de los mismos. Y permite tanto inquilinos como propietarios comparar el valor de los edificios y sus prestaciones.

En la etiqueta está reflejada una escala de calificación energética con letras que incluye un apartado de posibles mejoras en términos energéticos para realizar por el propietario en la vivienda o edificio y que serán recomendados por el certificador. El Certificado de Eficiencia Energética (CEE) y su correspondiente etiqueta tiene una validez de 10 años.

En principio, aunque puede haber modificaciones, el proceso de certificación y expedición de la etiqueta no tiene coste, pero el presupuesto del certificador, puede variar dependiendo de la complejidad del estudio, la experiencia del técnico, etc..

Los técnicos certificadores son los titulados en Arquitectura, Arquitectura técnica e Ingenieros de la edificación, los Ingenieros industriales y los Ingenieros técnicos industriales, los cuales no únicamente deben estar colegiados, a excepción del personal de las administraciones públicas. En la página web de cada organismo territorial se ha credo un registro público de certificadores para poder solicitar el estudio del edificio o vivienda.

La Casa que Ahorra ha realizado un análisis para determinar por dónde pierden energía las casas y se ha demostrado que el aislamiento es el mejor sistema para evitarlo. En la mayoría de las viviendas construidas el sistema de aislamiento no es el correcto o es inexistente, lo que puede provocar que la calificación energética de la vivienda sea muy baja.

Una de las soluciones que ofrece Knauf Insulation es un sistema de aislamiento, barato, de fácil instalación y sin obras: SUPAFIL 034, Lana Mineral inyectada en los muros de doble hoja de la fachada.

Con este sistema de aislamiento se logra mayor confort térmico y acústico en la vivienda, pudiendo suponer un ahorro de alrededor de un 50% en las facturas energéticas.

Las mejoras se notan desde el primer momento y la inversión realizada se recupera rápidamente porque el coste de las facturas desciende considerablemente.

En un día puede estar realizada la instalación de SUPAFIL, sin modificar la fachada, ni desalojar a los inquilinos. Lo puede solicitar cada vecino o realizarlo de mutuo acuerdo toda la comunidad de propietarios, siendo una de las posibles acciones que contribuyan a mejorar la calificación energética de las viviendas.

Las acciones que logren una mejora de la calificación energética y de la correspondiente etiqueta serán un reclamo tanto para compradores como para inquilinos, puesto que no sólo aseguran el confort de la vivienda, sino un considerable ahorro en las facturas mensuales.

 
 
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