La Junta de Andalucía ha aprobado las bases reguladoras para la concesión de incentivos para el uso eficiente de la energía en Andalucía (INEA). Con un presupuesto de 160,2 millones de euros, cofinanciado por el Programa de Andalucía Feder 2021-2027, estas ayudas serán gestionadas por la consejería de Industria, Energía y Minas, a través de la Agencia Andaluza de la Energía. Por primera vez, se incorpora un programa específicamente dirigido a la mejora energética en los hogares más vulnerables.
Estas ayudas se estructuran en cuatro programas en función de los destinatarios y actuaciones a financiar: sector residencial y edificios e instalaciones públicas; sector empresarial y cadena agroalimentaria; redes y sistemas inteligentes; y hogares vulnerables.
Reducción del consumo y la factura energética
El primer programa cuenta con 93 millones de euros, y está enfocado a reducir el consumo energético del sector residencial y de los edificios e instalaciones públicas del ámbito local. Los ciudadanos podrán solicitar ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en sus hogares, como la renovación de instalaciones de aire acondicionado, ACS o iluminación. Para ello, debe mejorarse la calificación energética y reducir el consumo de energía primaria no renovable y las emisiones de CO2, pudiendo incorporar actuaciones de renovables para cumplir los requisitos. También podrán solicitarlas las entidades públicas locales para todos sus edificios e instalaciones, aunque no sean de uso residencial.
Para ciudadanos particulares también se incentivará el uso de energías renovables de solar térmica, biomasa, aerotermia, hidrotermia y geotermia. En el caso de instalaciones de autoconsumo eléctrico mediante fotovoltaica, deberán contar con una instalación de almacenamiento. Las entidades públicas pueden incorporar energía eólica y fotovoltaica, con o sin almacenamiento. Aquellas empresas propietarias de edificios o viviendas con uso exclusivamente residencial podrán solicitar incentivos de rehabilitación energética e instalaciones renovables a través de esta línea.
Con 44,6 millones, el segundo programa está dirigido a empresas con especial foco en la cadena agroalimentaria mediante la reducción de su factura energética y de las emisiones de CO2. Contarán con ayudas para mejorar la envolvente térmica de sus edificios y sus instalaciones de climatización, ACS e iluminación, siempre que mejoren la calificación energética y se reduzca en, al menos, un 20% el consumo de energía primaria no renovable. También habrá incentivos para aumentar la eficiencia energética de sus procesos productivos e instalaciones.
Las empresas dispondrán de incentivos para la incorporación de instalaciones y equipos nuevos que usen energía solar térmica, biomasa, biogás y otros gases renovables que provengan de la biomasa, así como la aerotermia, hidrotermia y geotermia; además de instalaciones renovables de autoconsumo eléctrico, fotovoltaico o eólico, con o sin almacenamiento.
Digitalización y mejora energética de hogares vulnerables
El tercer programa cuenta con 12,7 millones y se centra en redes y sistemas inteligentes, apoyando la inversión de las empresas en actuaciones para la digitalización y mejora de sus redes e infraestructuras eléctricas. Las entidades locales también podrán demandar incentivos en este programa.
El cuarto programa está dirigido específicamente a hogares vulnerables, dotado con 10 millones de euros a través de dos líneas: una para la mejora de la calificación energética y otra de renovables. Se financiarán medidas de renovación de instalaciones de climatización, ACS e iluminación, así como para la incorporación de sistemas de autoconsumo eléctrico, propiciando así una reducción de la factura energética y un aumento del confort térmico de estos hogares.
Para facilitar el acceso a estas ayudas, las entidades locales, del tercer sector de acción social y otras sin ánimo de lucro serán entidades colaboradoras para la solicitud y tramitación de los incentivos en nombre de los posibles beneficiarios, así como para la contratación y la realización del pago de las actuaciones. Los beneficiarios serán las personas que tengan la condición de consumidores vulnerables severos o en riesgo de exclusión social beneficiarias del bono social eléctrico.