El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abierto el plazo de solicitud de las ayudas destinadas a mejorar la eficiencia energética en edificios residenciales de la región. La convocatoria contempla tres líneas de actuación: la primera se centra en la rehabilitación de la envolvente térmica, la segunda se dirige a la incorporación de energías renovables y la tercera línea se centra en la rehabilitación de edificios protegidos y viviendas unifamiliares de consumo energético mínimo. El plazo para presentar solicitudes está abierto hasta el 30 de octubre de 2025.
La convocatoria cuenta con un presupuesto de 23,7 millones de euros, cofinanciados en un 85% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del programa 2021-2027. Estas ayudas beneficiarán a más de 487 viviendas y permitirán reducir el consumo de energía primaria no renovable en 8.000 MWh/año, generar 456 MW de energía renovable y evitar la emisión de 470 toneladas de dióxido de carbono.
Mejora de la eficiencia energética
La convocatoria comprende tres líneas de actuación. La primera se centra en la rehabilitación de la envolvente térmica de edificios residenciales colectivos, con el objetivo de alcanzar al menos un 40% de mejora en el indicador de energía primaria no renovable según la certificación energética.
En cuanto a la segunda línea, está dirigida a la incorporación de energías renovables en edificios residenciales colectivos, incluyendo sistemas de biomasa, aerotermia, geotermia y energía solar, ya sea fotovoltaica, térmica o híbrida. La tercera línea se centra en la rehabilitación de edificios protegidos de uso residencial colectivo y viviendas unifamiliares de consumo energético mínimo.
Además, los propietarios de viviendas en edificios rehabilitados que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica podrán recibir ayudas específicas y adicionales que cubren hasta el 100% del coste de las obras. Entre los requisitos para acceder a estas ayudas, los edificios deben haber sido finalizados antes del año 2006, con el fin de priorizar las construcciones más antiguas y maximizar el ahorro energético. También se establece que las obras no pueden haberse iniciado antes de la fecha de registro de la solicitud, para garantizar el principio de incentivación.
Asimismo, el coste total subvencionable del proyecto debe ser igual o superior a 200.000 euros, ya sea en una o varias de las líneas previstas, con el objetivo de asegurar un impacto significativo en términos de ahorro energético y sostenibilidad. Esto también favorece una gestión eficiente de los recursos públicos, priorizando proyectos de mayor alcance, como los que afectan a comunidades numerosas de viviendas.