Las instalaciones eléctricas son el corazón de los edificios, y gracias al desarrollo de tecnologías cada vez más innovadoras están surgiendo nuevas posibilidades para actualizarlas, ya que es un campo que posee un enorme potencial para incorporar diseños flexibles que son capaces de proporcionar significativos ahorros de energía y confort adicional sin comprometer la calidad del estilo de vida.
El hecho de que los edificios consuman el 40% de la energía total utilizada y sean responsables del 36% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea ha motivado una escalada constante en la demanda para desarrollar componentes que mejoren la gestión y la eficiencia energética de los edificios.
El sistema HabiTEQ de automatización híbrida de GE, que combina tecnologías de control tanto cableado como inalámbrico, optimiza la regulación de la energía utilizada por la infraestructura eléctrica de los edificios e informe sobre el consumo energético para incrementar el nivel de concienciación sobre su utilización eficiente.
A diferencia de las instalaciones eléctricas clásicas, el sistema de control HabiTEQ integra los diferentes subsistemas funcionales (control de la iluminación, calefacción, ventilación, persianas, monitorización de seguridad, detección de incendios y fugas de gas, etc.) en un sistema centralizado único que gestiona automáticamente el consumo energético.
La perfecta integración del sistema hace que la interoperabilidad entre componentes cableados e inalámbricos sea total, lo que dota a la solución HabiTEQ de GE Industrial Solutions de una flexibilidad ilimitada, pudiendo reducir los costes de nuevas instalaciones entre un 15% y un 30%, en función del nivel de cableado, y de hasta un 70% en remodelaciones de instalaciones existentes, además de permitir ahorros energéticos del 40% respecto a las instalaciones tradicionales.
La solución inalámbrica, basada en la tecnología bidireccional EnOcean, ofrece las mejores prestaciones en términos de gestión económica de la energía y control de edificios y hogares ya que, al no requerir cableado, optimiza los costes de instalación de áreas que se reconfiguran frecuentemente, o donde el cableado es complicado o sencillamente imposible.
Las posibilidades que ofrece el sistema en infraestructuras comerciales y residenciales son ilimitadas gracias a su enorme flexibilidad y modularidad: puede instalarse un componente individual para controlar una aplicación sencilla, y luego escalar progresivamente el sistema para alcanzar los niveles deseados de gestión energética eficiente y conectividad con sistemas externos.