Agregadores y prosumidores, el nuevo escenario energético que estudia el proyecto Flexcoop

Los nuevos consumidores, prosumidores,, junto a un parque fotovoltaico y aerogeneradores eólicos al fondo.

La Fundación CIRCE participa en un proyecto europeo Flexcoop, centrado en la gestión activa de la demanda eléctrica para que los usuarios domésticos pasen a ser prosumidores.  El proyecto desarrollará también nuevos modelos de negocio en el mercado de los servicios energéticos, donde surgirá la figura del agregador.

El Proyecto Flexcoop plantea un nuevo esquema de flexibilidad a la hora de consumir energía que permita a los consumidores ahorrar energía y beneficiarse de mejores precios.

El proyecto Flexcoop quiere adaptar la demanda de energía a la producción, es decir, llevar a cabo un programa de gestión activa de la demanda y evitar el uso de unidades de generación marginales para cubrir picos de consumo, que resultan poco eficientes y contaminantes.

Flexcoop quiere dar respuesta así a la creciente presencia de las energías renovables en el modelo energético al que se encamina la Unión Europea, ya que estas tecnologías limpias dependen frecuentemente de factores meteorológicos, por lo que su producción es poco flexible. Por este emotivo, actualmente su forma de operar consiste en adaptar dicha producción a la demanda que se estima, una situación que el proyecto quiere cambiar para que sea la demanda la que se adapte a la producción.

Los usuarios domésticos serán prosumidores

Este sistema plantea una revolución en el papel que los usuarios desempeñarán en el nuevo escenario energético. Flexcoop busca generar las herramientas necesarias para que los usuarios domésticos puedan flexibilizar su demanda sin reducir el confort en su vivienda y las cooperativas puedan actuar como agregadores de esa flexibilidad y utilizarla en los mercados para que sus cooperativistas obtengan un beneficio económico a cambio.

Este proyecto quiere que los usuarios domésticos sean prosumidores. Plantea un nuevo esquema de flexibilidad a la hora de consumir energía que les permite ahorrar energía y beneficiarse de mejores precios. Adicionalmente podrán poner puntualmente su flexibilidad de demanda al servicio de los sistemas de ajuste del mercado eléctrico, de manera automática y sin afectar a sus preferencias de confort, y ser retribuidos por ello por el mercado a través de los agregadores de demanda.

Sensorización y monitorización

Los consumidores deberán firmar un contrato con un agregador de demanda donde se especifique las preferencias de usuario, niveles de confort, responsabilidades y confidencialidad en el uso de datos. En sus viviendas, instalarán un dispositivo Open Smart Box (OSB) que recogerá la información de una serie de sensores de temperatura, humedad, calidad de aire y luminosidad. Con esta información el dispositivo actuará de forma automática sobre sistemas eléctricos de calefacción, refrigeración, agua caliente e iluminación regulable.

Las señales de los sensores serán recibidas por el agregador, junto con señales externas de clima, precios de la energía etc. El software de gestión del agregador, diseñado por el proyecto, será capaz de calcular la energía obtenida a corto plazo por agregación de la flexibilidad de demanda de los consumidores. Así podrán responder con ofertas de energía a las llamadas del operador de red para cada evento, ejecutar las variaciones de demanda a través del OSB de cada usuario, y recibir la remuneración del sistema por el servicio realizado.

Mediante un sistema basado en protocolos de medida y verificación, el agregador calculará la demanda de energía puesta a disposición por cada usuario en cada evento y repartirá la retribución de manera proporcional a la participación.

Agregadores

En cuanto a las empresas de servicios energéticos, el proyecto desarrollará nuevos modelos de negocio, permitiendo a las cooperativas energéticas crear nuevos servicios innovadores para los prosumidores e introducirse en los mercados de energía bajo el papel de agregador. Es decir, una nueva figura que permita agregar la capacidad de variar la demanda de consumo eléctrico de un gran número de pequeños consumidores, para comercializarla tanto en mercados diarios e intradiarios de generación (plantas de generación virtuales), como en el mercado de mecanismos de ajustes del sistema eléctrico.

Para poder alcanzar todo esto, Flexcoop llevará a cabo una serie de demostraciones en viviendas de usuarios. En ellas mejorará los sistemas domésticos inteligentes con la integración de sistemas de gestión activa de la demanda, y el uso de las TIC para monitorizar los parámetros de consumo y confort de los hogares a tiempo real. También permitirán controlar remotamente los sistemas inteligentes para reducir o variar los consumos en momentos determinados, evitando picos de demanda y sin afectar el confort del usuario.

El proyecto Flexcoop es una iniciativa financiada por la Comisión Europea en el programa de investigación Horizon2020. Cuenta con la participación de empresas y centros de I+D de hasta diez países europeos, entre los que se encuentra CIRCE. Durante los 3 años de ejecución del proyecto CIRCE estará a cargo de modelar y predecir distintos aspectos como la flexibilidad de la demanda, el almacenamiento de energía o la interacción con vehículos eléctricos.

 
 
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