Jacobo Llerena, subdirector general de Eficiencia Energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Jacobo Llerena

Como una oportunidad para impulsar la eficiencia energética, la descarbonización y la recuperación económica, define Jacobo Llerena, subdirector general de Eficiencia Energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de España. En esta entrevista habla de las oportunidades y retos que se presentan para un país en el que se rehabilita hasta diez veces menos en comparación con la media europea. También explica los objetivos y las actuaciones a llevar a cabo en los próximos años.

Jacobo Llerena destaca que el Plan de Recuperación es una oportunidad para impulsar de forma decidida la eficiencia energética.

ESEFICIENCIA: La primera fase del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de España contempla 6.820 millones de euros para el Plan de rehabilitación y regeneración urbana, y 3.165 millones para el despliegue e integración de energías renovables. ¿Qué expectativas y oportunidades se presentan para la mejora de la eficiencia energética de edificios con los fondos de recuperación europeos? ¿Cuáles son los objetivos previstos y qué importancia tiene la eficiencia energética en la recuperación económica?

Jacobo Llerena: El PRTR es una oportunidad, sin duda, para impulsar de forma decidida la eficiencia energética, la descarbonización, así como la mejora de la situación económica tanto en España como en la Unión Europea. Eficiencia energética en los edificios significa consumir menos energía de forma sostenible, disminuyendo las emisiones de CO2 y manteniendo el nivel de confortabilidad necesario y deseado. A su vez, las inversiones del PRTR en la rehabilitación energética de los edificios serán un elemento clave en la reactivación del mercado laboral.

En España rehabilitamos poco comparado con la media europea, hasta diez veces menos. La rehabilitación, hasta ahora, no se identifica con mayor confort térmico, mayor ahorro y mayor valor del inmueble o vivienda, pero todos estos elementos nos lo proporciona la eficiencia energética, y el PRTR hará que todas esas ventajas se puedan implementar.

Es preciso incrementar el ritmo con el que rehabilitamos energéticamente nuestros edificios, con ello conseguiremos promover el empleo y el valor de nuestros activos en edificios, reduciendo nuestro consumo energético. Es importante insistir en la doble vertiente de la eficiencia energética, tanto en el ahorro de consumo de energía final, como en la monetización de ese ahorro, que conlleva en térmicos económicos una rentabilidad de la inversión, y en consecuencia, una mejora del valor del edificio o vivienda.

En cuanto a los objetivos previstos, los objetivos fijados a 2030 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en el ámbito de la eficiencia energética, establecen la mejora de la envolvente térmica a lo largo de la década de un total de 1.200.000 viviendas y la renovación de instalaciones térmicas de calefacción y ACS de 300.000 viviendas/año. Se pretende rehabilitar 300.000 m2/año de edificios del sector terciario, tanto públicos como privados. Estos objetivos son coherentes con la iniciativa “Renovation Wave” de la Comisión Europea, teniendo en cuenta que el sector de la edificación supone aproximadamente el 30% del consumo de energía final en España.

Esencialmente hay que impulsar la demanda de rehabilitación energética, ese es el mayor reto. Si conseguimos movilizar esa demanda, el PRTR unido a otros fondos complementarios, aportarán la ayuda necesaria.

La eficiencia energética es realmente un vector estratégico para crear empleo. La rehabilitación energética de edificios requiere de los distintos niveles de cualificación, desde altas cualificaciones de carácter técnico, legal y económico-financiero, a cualificaciones de formación profesional de los distintos ámbitos de la construcción, instalaciones térmicas, administrativas, etc. Igualmente, es un empleo de carácter local y por tanto beneficia por igual a todas las regiones del país y a todos los niveles, rural y urbano, manteniendo un empleo de calidad y fijándolo en el área de ejecución.

ESEFICIENCIA: Dentro del componente 2, el MITERD gestiona el Programa de rehabilitación energética de edificios (PREE) con 300 millones de euros, que ya ha sido puesto en marcha por el IDAE. ¿Cuál es el balance de este programa? ¿En qué medida beneficiará al impulso de la rehabilitación energética y a la disminución del consumo de energía final y de las emisiones de CO2 en el parque de edificios en nuestro país?

Jacobo Llerena: El PREE ha sido uno de los primeros programas en el proceso de diseño de los PRTR en el componente 2, liderando en este sentido la ejecución del Plan, y eso ya es un mérito importante. El IDAE tiene una larga trayectoria en la rehabilitación energética de edificios que comenzó con el programa PAREER- CRECE.

El Programa PREE tiene como objetivo fomentar las actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes, que favorezcan la reducción del consumo de energía final y de las emisiones de dióxido de carbono, mediante el ahorro energético, la mejora de la eficiencia energética y el aprovechamiento de las energías renovables, contribuyendo a alcanzar con ello los objetivos de reducción del consumo de energía final que establece tanto la normativa europea como interna.

El subdirector general de Eficiencia Energética considera que el impulso de la demanda de rehabilitación energética es el mayor reto.

El impulso a la sostenibilidad de la edificación se concreta en actuaciones que van desde cambios en la envolvente térmica, a  la sustitución de instalaciones de generación térmica con combustibles de origen fósil por generación térmica basada en fuentes renovables –la biomasa, la geotermia, la solar térmica, la bomba de calor–, o la generación eléctrica renovable para el autoconsumo y la incorporación de tecnologías de regulación y control, así como la mejora en la eficiencia energética en la iluminación. El PREE arrancó originalmente el pasado agosto de 2020 con 300 millones y se ha ampliado en dos ocasiones hasta los 402.500.000 euros.

Un aspecto destacable del PREE, además de sus efectos positivos en la mejora de la eficiencia energética, es su alcance social, ya que se concede especial atención a la concesión de ayudas para actuaciones de rehabilitación en edificios que habiten colectivos vulnerables y afectados por pobreza energética.

Desde la coordinación que realiza el IDAE, en estos momentos estamos trabajando con las Comunidades Autónomas para agilizar las correspondientes convocatorias. Lo que podemos avanzar es que, hasta ahora, ha habido una evolución desigual. Mientras que en las CCAA con mayor superficie de zonas climáticas frías la presentación de proyectos de rehabilitación energética ha sido alta o muy alta (destacando la Comunidad Autónoma del País Vaco o la Comunidad Foral de Navarra), en otras CCAA con zonas climáticas más cálidas la presentación de proyectos ha tenido un ritmo menor. No obstante, estamos a la espera del análisis de los resultados que envíen las propias CCAA, una vez finalizado el plazo dado en el Real Decreto.

ESEFICIENCIA: La tasa de renovación de edificios en Europa debería ser del orden del 2-3% anual para poder cumplir con los objetivos de neutralidad climática en 2050. ¿Cuál es la situación de España respecto al parque edificatorio? ¿Qué es necesario llevar a cabo en nuestro país para cumplir con los objetivos europeos?

Jacobo Llerena: No se ha aprovechado hasta ahora (en momentos de bonanza económica) el enorme potencial de ahorro de la rehabilitación de edificios en España. Los datos muestran un contexto de actuación hasta ahora escaso y de impacto reducido. El parque edificatorio cuenta con 25,7 millones de viviendas, de las que alrededor de 18,7 millones son viviendas principales, llamando la atención su antigüedad: más de la mitad de viviendas principales son anteriores a 1980 y son muy ineficientes energéticamente (9,4 millones), y un 43,5% de las viviendas (8,3 millones) tienen un importante margen de mejora de eficiencia energética, siendo necesaria su renovación. En definitiva, nuestro país tiene una tasa anual de renovación 10 veces por debajo de la eurozona, por tanto el reto es unas 10 veces mayor que el del resto de países europeos.

En mi opinión es importante que los propietarios de los edificios o viviendas internalicen que el valor de su activo aumenta con la rehabilitación energética, que las condiciones de habitabilidad mejorarán notablemente, que su capacidad de ahorro aumentará al reducirse su consumo energético. Adicionalmente, si se cumplen las condiciones de la taxonomía, en la parte inmobiliaria, además su inversión en la vivienda se considerará verde y por tanto, podrá disfrutar de las ventajas que próximamente la Comisión Europea definirá para las inversiones verdes.

ESEFICIENCIA: El PRTR destina aproximadamente 1.000 millones de euros para la rehabilitación energética de los edificios de la Administración General de Estado (AGE). ¿Cuáles son las prioridades?

Jacobo Llerena: El Plan AGE, componente 11 del PRTR, es una gran oportunidad para descarbonizar los edificios de la AGE además de para crear empleo de calidad para nuestras empresas de ingeniería, arquitectura, construcción e instalaciones térmicas. La próxima modificación de la DEE pone uno de sus énfasis en los edificios públicos y este Plan es una magnífica oportunidad.

La gestión está encomendada al IDAE y las rehabilitaciones energéticas se llevarán a cabo en los edificios de la Administración General del Estado, teniendo en cuenta, entre otros, un porcentaje mínimo de ahorro energético para cada proyecto, la inclusión de energías renovables, la innovación tecnológica y la distribución territorial. Con estos parámetros, será cada Ministerio quién seleccione sus edificios y lleve a cabo la contratación de las actuaciones necesarias.

ESEFICIENCIA: La concienciación y sensibilización por parte de la sociedad son piezas fundamentales para el impulso de la eficiencia energética, ¿cuál crees que es el nivel de concienciación de la sociedad en general y cómo se contribuirá a su impulso desde el MITERD?

Jacobo Llerena: Efectivamente, la concienciación y sensibilización de la sociedad son piezas fundamentales para el impulso de la eficiencia energética. Un caso muy claro es el etiquetado energético. El consumidor ha entendido muy bien lo que supone comprar un electrodoméstico más eficiente y los fabricantes han apostado por la eficiencia energética para diferenciar sus productos. Esto ha llevado a que, en pocos años, las exigencias en ahorro energético y de consumo de agua se hayan visto superadas y haya sido preciso hacer un reescalado con exigencias mayores para estos productos. Si la sociedad está sensibilizada y es conocedora de las ventajas de la eficiencia energética, se incorpora a las mismas y las demanda con conocimiento de causa, lo que da lugar a que las empresas inviertan decididamente por ocupar cuota de mercado, como así ha sido.

Con los edificios deberá de ocurrir lo mismo, en la medida que seamos capaces de transmitir a los propietarios las ventajas que la rehabilitación energética tiene para su vivienda, éstos demandarán más rehabilitaciones y mejores. En este sentido un elemento fundamental es el Certificado Energético del Edificio, cuyo Real Decreto que lo regula ha sido recientemente modificado. Estoy convencido que cuanta mayor información, difusión y uso se dé a este certificado, mayor demanda de viviendas con certificados mejores habrá. Tener una información fácilmente accesible sobre los certificados energéticos de los edificios para cualquier ciudadano o empresa es fundamental y espero que pronto podamos dar una buena noticia en este sentido.

En cuanto a las actuaciones del MITERD en este sentido, bien directamente o a través del IDAE, está invirtiendo en campañas de comunicación sobre las ventajas de la eficiencia energética, la importancia de informarse del etiquetado energético de los productos o la difusión de la información sobre certificados energéticos de los edificios. También pone a disposición de los ciudadanos información útil en sus páginas web y en las redes sociales.

ESEFICIENCIA: Por otro lado, ¿cómo se llevará a cabo el seguimiento tras la concesión de las ayudas del PRTR?

Jacobo Llerena: En el ámbito del MITERD, las ayudas procedentes del PRTR y su seguimiento será llevado a cabo por el IDAE, que ya tiene una trayectoria larga en la gestión de ayudas, por ejemplo, las procedentes del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, FNEE, de los PGE o de los Fondos FEDER.

ESEFICIENCIA: La pobreza energética es una problemática social que afecta a más de 3,5 millones de personas en España. ¿Qué acciones se contemplan en relación con la eficiencia energética para este colectivo?

Jacobo Llerena: La pobreza energética es un tema que nos preocupa mucho y por tanto trabajamos para abordar el problema de manera coordinada y contando con la participación de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, así como con la de los agentes y colectivos sociales afectados.

Jacobo Llerena durante su participación en el VII Congreso Edificios Energía Casi Nula, celebrado el pasado mes de noviembre y organizado por Grupo Tecma Red y el MITMA.

En este sentido las actuaciones de lucha contra la pobreza energética se enmarcan en la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, donde se establece por primera vez la definición de pobreza energética: “es la situación en la que se encuentra un hogar en el que no pueden ser satisfechas las necesidades básicas de suministros de energía, como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y que, en su caso, puede verse agravada por disponer de una vivienda ineficiente en energía”.

Actualmente se está trabajando en el Plan Operativo que permitirá el desarrollo y puesta en marcha de las medidas contempladas en la Estrategia.

En concreto, de entre las medidas, me gustaría destacar la importancia de las medidas estructurales (relativas a la rehabilitación y eficiencia energética) porque dan solución al problema a medio y largo plazo consiguiendo atajarlo y minimizarlo en el futuro. Por lo general estas medidas tardan más tiempo en implementarse que las prestacionales (bonos), pero son más efectivas de cara a evitar «cronificar» las situaciones de pobreza energética.

Como resultado de la implementación de estas medidas estructurales, al mejorar la eficiencia energética de la vivienda mejora el confort térmico en la misma y se obtienen ahorros energéticos que reducen el gasto y permiten disminuir la aportación de fondos por parte de las comercializadoras y de presupuesto público destinado a los bonos. Además de lo anterior, estas medidas dinamizan diferentes sectores como el de electrodomésticos y los asociados a la rehabilitación de edificios.

Recientemente, el MITMA ha sacado a trámite de audiencia el “Real Decreto por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” en el que se indica que, en el marco del componente 2 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, son objetivos de este Real Decreto, entre otros, la lucha contra la pobreza energética mediante los programas de ayudas a la rehabilitación y construcción de vivienda social que desarrollan este plan atienden a la realidad económica y social de los hogares, y a sus particulares circunstancias, con especial atención a la problemática social de la pobreza energética.

ESEFICIENCIA: Por último, recientemente se ha sacado a trámite de audiencia el Sistema de Certificados de Ahorro Energético, CAES. ¿Cuál ha sido el motivo? ¿Por qué ahora en un momento de grandes expectativas de ayudas?

Jacobo Llerena: Precisamente, por el momento en el que estamos, se ha considerado adecuado desarrollar este sistema. Se trata de una medida estructural, que estará en vigor, al menos hasta 2030. El objetivo es incrementar las actuaciones que conllevan ahorros energéticos para el cumplimiento de los compromisos de España. Nos encontramos al comienzo de un periodo con unas fuertes exigencias en ahorro energético para 2030. Durante estos primeros años se recogerán los ahorros de los programas de ayuda que ya se están comenzando a implementar. En este tiempo esperamos poner en marcha el Sistema de CAES, de manera que esté en pleno funcionamiento a mediados de la década y puedan contribuir de manera muy amplia a la obtención de ahorros a partir de entonces, para cuando el PRTR vaya reduciéndose considerablemente.

En cuanto al motivo, decir que de acuerdo con el artículo 7, el objetivo de ahorro acumulado de energía final nacional en el periodo 2021-2030 se estima en 36.795 ktep, incrementando el nivel de ambición para España en un 57% superior al objetivo de ahorro anual del periodo 2014-2020. En estas circunstancias, se ha considerado de gran interés desarrollar un sistema adicional al existente hasta ahora como complemento al Fondo Nacional de Eficiencia Energética que, además de contribuir a alcanzar el ambicioso objetivo de ahorro acumulado de energía final para el periodo 2021-2030, permita flexibilizar el cumplimiento de parte de las obligaciones de ahorro de energía final de los sujetos obligados permitiendo que estos ahorros se consigan al menor coste posible; mejorar la eficiencia del Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética para facilitar el cumplimiento del objetivo nacional de ahorro acumulado; monetizar los ahorros energéticos obtenidos por los consumidores finales; generar beneficios no energéticos como el impulso del empleo, la productividad y la competitividad empresarial que derivan de las inversiones en eficiencia energética; y aliviar la pobreza energética en consonancia con la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 para evitar su cronificación.

 
 
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